En la mañana del lunes, 2 de enero, tuvo lugar un año más el traslado de la corona de la Reina Isabel La Católica y la espada del Rey Fernando desde la Capilla Real hacia la Catedral de Granada donde tuvo lugar la celebración de la Eucaristía Solemne en conmemoración del Día de la Toma de Granada que coincide con la Solemnidad de Nuestra Señora Auxilio de los Cristianos en un día con el que nuestra ciudad comienza el año encomendada a la Virgen María.
La Misa estuvo presidida por nuestro Arzobispo Coadjutor, Mons. Gil Tamayo, y concelebrada por D. Eduardo García, Deán de la Catedral, acompañados por decenas de fieles que quisieron participar en el templo catedralicio de este emblemático día para la historia de Granada. Como es tradición, también las autoridades civiles estuvieron presentes en la celebración.
Nuestro Arzobispo coadjutor, durante su homilía destacó la importancia de ese día para el pueblo granadino: “Un pueblo celebra hechos decisivos en su historia que les han marcado y que por su importancia vienen a constituir parte de su memoria histórica de manera decisiva lo que nos identifica como pueblo y nos hace saber que somos granadinos y esta historia que marca nuestra vida personal. Marca sobre todo nuestra vida colectiva con sus fiestas, con sus celebraciones, con su religiosidad popular, con sus costumbres, con su lenguaje, con sus cantos”.
Asimismo añadió que “Es inseparable esa manera de ser de Granada, de sus raíces. Desde la conquista y antes, en la prehistoria de dominación musulmana. Es cristianas, como son cristianas las raíces de nuestro pueblo y de toda Europa, donde se han dado de mano”.
Mons. Gil Tamayo culminó con un deseo: “Queridos amigos, la jornada de hoy necesita tomar de sus resortes históricos, de lo mejor de su tradición para afrontar su presente. Para vivir la igualdad y la justicia y para reivindicar también la igualdad territorial, para no quedar nadie atrás”.
CELEBRAR LA FE Y LA HISTORIA DE GRANADA
Una vez finalizada la celebración los asistentes se trasladaron la Capilla Real encabezados por la corona de la Reina que fue portada por uno de sus canónigos así como la espada y el pendón que fue portado por las autoridades civiles y este año fue ondeado por el concejal municipal D. Carlos Ruiz Cosano. Estuvieron presentes en este momento los canónigos de la Capilla Real y también miembros del Cabildo catedralicio.
Posteriormente a este emblemático momento, nuestro Arzobispo coadjutor, el capellán Mayor de la Capilla Real, D. Manuel Reyes, y las autoridades civiles y militares descendieron a los túmulos de los Reyes Católicos para visitar sus restos y rendir también con este gesto gratitud y admiración por la figura de los monarcas católicos que encomendados a la Inmaculada Concepción y a Nuestra Señora Auxilio de los Cristianos, finalizaron el 2 de enero de 1492 la reconquista para la fe cristiana del último reino nazarí de la península Ibérica.
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María José Aguilar
Secretariado de Medios de Comunicación Social
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