En la isla de Lérins, en la Provenza, san Aigulfo, abad, y compañeros, monjes, que, según tradición, sufrieron el martirio durante una incursión sarracena.

San Arturo fue un monje trinitario irlandés del siglo XIII que se entregó en martirio por la fe. Arturo exasperó a los sarracenos y ofreció su propia vida para la liberación de los cristianos cautivos en 1282. Tras su martirio, se le veneró por muchas regiones cristianas, ganándose la devoción de los fieles desde el siglo XIII.

Hoy en Cardona, localidad de la región catalana, recuerdan especialmente a san Ramón Nonato, que fue uno de los primeros socios de san Pedro Nolasco en la Orden de la Bienaventurada Virgen María de la Merced, y es tradición que, por el nombre de Cristo, sufrió mucho para la redención de los cautivos. Es el patrono de las parturientas y las parteras debido a las circunstancias de su nacimiento.

Hombre de la órbita de San Jerónimo, el 30 de julio recordamos a San Pamaquio de Roma. Un senador, notable por su preparación en lo relativo a la fe y por su generosidad hacia los pobres. Estuvo casado con Santa Paula. Pamaquio permaneció seglar toda su vida, dando un testimonio claro de amor a Dios y de coherencia de fe cristiana.

En la aldea de Santa Giulia, en el Piamonte, de Italia, nacio la beata Teresa Bracco cuya memoria celebramos este 29 de agosto. Una virgen y mártir de la Iglesia católica que, en tiempo de guerra, estando trabajando en el campo, murió a causa de las heridas que le causaron los golpes de unos soldados, al defender valientemente su castidad.

Al día siguiente de la onomástica de su madre Santa Mónica, hoy celebramos a San Agustín: obispo y doctor de la Iglesia. Tras una vida disoluta, se convirtió a la fe católica y fue bautizado por san Ambrosio de Milán. Elegido después obispo de Hipona, en África, se convirtió en un ilustre modelo de su grey. Todos sus escritos han marcado con una impronta indeleble la vida de la Santa Iglesia. l

Celebramos la vida de la famosa madre de San Agustín, santa Mónica, de cuyas oraciones y lágrimas salió uno de los más grandes santos de la historia de la Iglesia. Antes de rezar por él tanto, le había cerrado la puerta en las narices. Al tiempo de partir para África, ardiendo en deseos de la vida celestial, murió en la ciudad de Ostia del Tíber.

Luis Urbano Lanaspa fue un presbítero valenciano de la Orden de Predicadores. Murió dando testimonio de fe, durante los años de persecución religiosa en España, un 25 de agosto como hoy, de 1936. Sus restos mortales reposan desde 1942 en la cripta lateral del altar de Santo Domingo de la Basílica San Vicente Ferrer en Valencia.

Hoy es el día de San Bartolomé apóstol, al que generalmente se identifica con Natanael. Nacido en Caná de Galilea, fue presentado por Felipe a Cristo Jesús en las cercanías del Jordán, donde el Señor le invitó a seguirle y lo agregó a los Doce. Es patrón de los carniceros, fabricantes de libros, guantes, pieles, zapateros, sastres y se le invoca contra desórdenes nerviosos.

El 23 de agosto es un día de fiesta para toda Hispanoamérica, pues celebramos la memoria de una gran santa misionera como fue Santa Rosa de Lima. Primera mujer declarada santa de todo el continente americano. Su cuerpo se venera en la Basílica dominicana de Santo Domingo en Lima. Fue canonizada por Clemente X el 12 de abril de 1671. Desde ese año Toda América Meridional y Filipinas la veneran como patrona.