En Colonia, el beato Juan Duns Escoto, fue presbítero de la Orden de los Hermanos Menores y enseñó las disciplinas filosóficas y teológicas en Cantorbery, Oxford, París y, finalmente, en Colonia, como maestro ingenioso y con un fervor admirable. Su festividad se celebra el 8 de noviembre.
El 7 de noviembre conmemoramos al San Vicente Grossi. Este presbítero italiano fue un excelente predicador en una época fuertemente marcada por la ideología. Es el fundador del Instituto de las Hijas del Oratorio.
Un santo contemporáneo a San Carlos Borromeo es San Alejandro Sauli. Gran predicador, que llegó a ser confesor del santo y superior general de su comunidad. Su fama llegó hasta el Santo Padre Pío V, el cual lo nombró como Obispo de la isla de Córcega.
El 5 de noviembre es la memoria de la sevillana Sor Ángela de la Cruz. Tras varios intentos de acceder a un convento, se dijo "seré monja en el mundo". Allí comenzó su aventura de entrega al Señor. Fundó la congregación de las Hermanas de la Cruz. Su vida es una vida de oración, pobreza, mortificación, penitencia y servicio a los enfermos y a los pobres. Hoy la Compañía de la Cruz sigue viva en decenas de conventos.
Conmemoración de san Marciano, eremita que se retiró al desierto de Calcedonia y viviendo en un estrecho lugar, se alimentaba solo con un poco de pan y agua, poniendo por delante del ayuno el amor fraterno. Su festividad se celebra el 2 de noviembre.
La Iglesia celebra hoy, 1 de noviembre, la festividad de todos aquellos que nos han precedido en su marcha a la Casa de Padre, y que ya están disfrutando de la presencia de Dios cara a cara. Es decir, todas aquellas personas anónimas que ya son santos. Esta fiesta nos recuerda que todos somos llamados a la santidad en esta vida.
El último día de octubre la Iglesia celebra entre sus santos a San Epímaco de Pelusio. Es un santo mártir del s. III que dio un valiente testimonio de su fe en la ciudad egipcia de Alejandría, tratando de destruir el altar donde los romanos hacían sacrificios idolátricos.
El papa Francisco inscribió hace poco en el catálogo de los santos a San Ángel de Acri. Este capuchino, denominado el predicador calabrés y el apóstol de las Calabrias, hasta en tres ocasiones tuvo que iniciar su noviciado, por las dudas se apoderaban de él. El empeño de Dios por él fue más grande y este 30 de octubre lo recordamos como intercesor desde el Cielo.
San Cayetano Errico es el presbítero fundador de los Misioneros de los Sagrados Corazones de Jesús y de María. Fomentó los retiros espirituales y la devoción a la Eucaristía. Fue canonizado en el año 2008 por el Papa Benedicto XVI. Su memoria se celebra el 29 de octubre.
En la localidad francesa de Meaux nació San Farón, un prelado muy conocido en la Edad Media. Su familia le animó a la santidad de vida, abrazando la vocación presbiteral, empezando por su propia mujer, acordando ambos tomar el hábito monástico por separado. Como obispo, luchó por promulgar leyes más justas y atender por pobres y necesitados.
