En Kiev, por entonces parte de Rusia, santa Olga, abuela de san Vladimiro, la primera de la dinastía de los Ruriks que recibió el bautismo y el nombre de Helena, cuya conversión abrió a todo el pueblo ruso el camino del cristianismo.

San Cristóbal de Licia es el patrono de los conductores. Recordamos algunos aspectos de su vida según las fuentes originales y nos encomendamos a él en este 10 de julio.

Recordamos este 9 de julio a un franciscano que entregó su vida en el campo de concentración de Dachau. Fue expatriado de Polonia durante la guerra e internado en dicho campo por haber confesado a Cristo, siendo martirizado con terribles tormentos. Fue beatificado por San Juan Pablo II en Varsovia en 1999 junto a otros 107 mártires polacos.

En la región nipona de Shimabara recuerdan el 8 de julio al beato Mancio Araki. Un cristiano que murió mártir durante las persecuciones del s. XVII por haber hospedado en su casa al presbítero Francisco Pacheco, hoy también beato.

Como reza la canción, el 7 de julio celebramos a San Fermín. En las crónicas se le identifica como el hijo de un matrimonio romano convertido a la fe en Pamplona. Fue un obispo que evangelizó toda la zona norte del país en esos y otras regiones de las Galias. Un gran apóstol del Señor que entregó su vida como mártir tras demostrar que no tenía otro ardor que el de seguir dando a conocer a Jesucristo.

San Antonio María Zaccaria fue sacerdote y fundador de la Orden de Clérigos Regulares de San Pablo o «Barnabitas», para renovar las costumbres de los fieles cristianos. Falleció en Cremona (Italia) y su memoria se celebra el 5 de julio.

En el campo de exterminio de Auschwitz, cerca de Cracovia, el beato José Kowalski, fue mártir y en tiempo de guerra fue encarcelado por su fe en Cristo y torturado. Su memoria se recuerda cada 4 de julio.

El siglo XIX contempló el paso por este mundo de María Ana Mogas Fontcuberta, fundadora de la Congregación de las Hermanas Misioneras de la Madre del Divino Pastor, para la educación de las niñas y para cuidar a pobres y enfermos. Murió un 3 de julio en la provincia de Madrid, animando a sus hijas espirituales a seguir perseverando en el camino de santidad.

Recordamos la vida de uno de los carceleros romanos en los años del emperador Nerón. San Proceso custodiaba uno de las prisiones que encarcelaron a los primeros apóstoles. Fue así como conoció la fe cristiana y cambió su vida, hasta el punto de morir él como testigo de la fe un 2 de julio.

En el pueblo de Zhuhedian, cerca de Jieshui, en la provincia china de Hunan, recuerdan este 1 de julio especialmente a san Zhang Huailu. Un mártir que entregó su vida por el Señor durante la persecución desencadenada por los seguidores del movimiento Yihetuan.