San Juan Bueno

En Milán, ciudad de Lombardía, san Juan Bueno fue obispo que restituyó a esta población la sede episcopal, anteriormente trasladada por causa de los lombardos a la ciudad de Génova. Por su fe y sus buenas costumbres fue grato a Dios y a los hombres. Su memoria se recuerda el 2 de enero.

Santa Melania joven

Entre los s. IV y V corre la vida de Santa Melania, la joven, nieta de una de las llamadas “Madres del desierto”, también de nombre Melania. Su historia es especialmente apasionante, repleta de viajes y decisiones llenas de valentía. Trabó amistad con varios de los grandes santos de la época, como San Jerónimo o San Agustín.

San Dionisio Papa

En Roma, en el cementerio de Calixto, en la vía Apia, san Dionisio Papa después de la persecución bajo el emperador Valeriano, consoló con piadosas cartas y con su presencia a los hermanos y a los afligidos, con dinero redimió de los sufrimientos a los cautivos, y enseñó los principios de la fe. Su memoria se recuerda el 26 de diciembre.