El 25 de octubre se celebra la festividad de los santos Crispino y Crispiniano, mártires. 

En la época de Diocleciano, Crispín y Crispiniano se establecieron en Soissons, en la Galia belga – hoy Francia – donde trabajaron como zapateros que evangelizaban difundiendo la fe en que Jesús resucitado era el Señor y Mesías. Fueron arrestados por el emperador Maximiano y martirizados en el 285.