El 7 de septiembre se celebra la festividad de santa Reina, virgen y mártir. 

Originaria de Alise, Reina era la hija de Olibrio, un jefe galo del siglo III. Habiendo quedado huérfana de madre, desde muy joven se convirtió al cristianismo y sufrió el martirio de manos de su padre pagano, que prefirió matarla antes que sufrir la vergüenza de tener una hija cristiana.