El 16 de abril se celebra la festividad de Santa María Bernardita Soubirous, virgen.
Nacida el 7 de enero de 1844 en Lourdes, en el suroeste de Francia, a los pies de los Pirineos, Bernarda Soubirous vivió en completa pobreza, pero con el corazón profundamente dirigido a María. A ella se le apareció varias veces “la Señora”, tal como solía definir a la Virgen, a la Inmaculada Concepción, como se lo reveló la misma Virgen durante la aparición del 25 de marzo de 1858. Bernardita, desde el 11 de febrero hasta el 16 de julio de aquel año, asistió a dieciocho apariciones de María en la Gruta de Massabielle.
Desde el inicio de las apariciones Bernardita se hizo portavoz de un acontecimiento que tuvo eco en todo el mundo, pasando por numerosos interrogatorios oficiales porque se la sospechaba de impostura. Nada la venció, mientras en los años aumentaba el flujo incontrolado de personas a la Gruta de las curaciones.
A Bernardita María le entrega la vocación de servir a los enfermos y la llama a ser Religiosa de la Caridad: la tarde del 7 de julio de 1866 entra en Saint-Gildard, en la casa madre de la Congregación de las Monjas de la Caridad de Nevers. Constreñida a estar en cama a causa del asma por tuberculosis, por un tumor óseo en la rodilla, falleció a los 35 años de edad. Era el 16 de abril de 1879. Beatificada en 1925, el Papa Pío XI la proclamó santa el 8 de diciembre de 1933. Es protectora de las trabajadoras del y de los pastores.