El 17 de noviembre se celebra la festividad de Santa Isabel de Hungría, terciaria franciscana.
Cuando muere a los 24 años, en 1231, Isabel ya es “Santa” para muchos. Casada a los 14, madre a los 15 y viuda a los 20. Elige la pobreza franciscana de la Tercera Orden. Visita y asiste a los enfermos, también a los repugnantes, sin darle importancia a su linaje de soberana del trono de Hungría.