El 25 de diciembre se celebra la festividad de Santa Anastasia, mártir de Sirmio. Vivió en el tiempo de Diocleciano, ayuda a los cristianos de Roma perseguidos por el emperador. Arrestada en Sirmio, en Iliria, no aceptando renegar la fe, es embarcada en una nave agujereada, pero se salva. Capturada nuevamente, continuando a no querer abandonar la fe, es quemada viva.