El 30 de octubre se celebra la festividad de san Germán, obispo de Capua.
De rica familia, Germán donó sus bienes a los pobres y se dedicó a la vida ascética. Como obispo de Capua, fue enviado por el Papa Ormisda a Constantinopla en 516 para superar con éxito el cisma de Acacio, que había dividido por años a las Iglesias de Roma y de Oriente, cuando gobernaba Justino I.