En la localidad de Chauchina.

El pasado martes, el arzobispo de Granada, Mons. José María Gil Tamayo, visitó el Colegio Diocesano Virgen del Espino, en la localidad de Chauchina. La jornada se desarrolló en un ambiente de cercanía y diálogo, bajo el lema evangélico “Dejad que los niños se acerquen a mí” (Mc 10, 13-16).

Durante su visita, Mons. Gil Tamayo recorrió las aulas del centro, saludando a los alumnos y conversando con ellos sobre sus estudios y su vida escolar. “Las sonrisas, los aplausos y los saludos improvisados se convirtieron en una catequesis viva sobre la presencia de Cristo en medio de la escuela”, informó el centro educativo.

A continuación, tuvo lugar la bendición e inauguración de la nueva capilla del colegio, concebida como el espacio espiritual central del centro educativo. En la celebración de la Eucaristía, el arzobispo subrayó que en la capilla “está Jesús, que nos espera para visitarlo y escucharlo”, e invitó a los presentes a mantener una actitud de fe y cercanía con Dios. Durante su homilía, explicó de manera sencilla el significado de los signos episcopales, animando a los niños a seguir el ejemplo de Cristo en su vida cotidiana.

En el mismo acto se realizó la entrega de la missio canónica a los profesores de Religión de la Fundación San Juan de Ávila, como signo de su envío eclesial para la enseñanza del Evangelio en los centros educativos.

La jornada concluyó con un encuentro festivo en el patio del colegio, donde los alumnos pudieron dialogar con el arzobispo y formularle preguntas sobre su labor en Granada. “Fue un momento de comunión que expresó, de forma sencilla, el mensaje evangélico de aquel día: cuando un pastor se hace niño entre los niños, el Reino de Dios se hace presente”, afirmó el centro.