Fecha de publicación: 28 de septiembre de 2020

Las colas que ya de madrugada había en la Carrera de la Virgen solo anunciaban una cosa: Granada es un pueblo de fe, un pueblo peregrino. El Cuerpo de Hermanos Palieros, al los pies de la Patrona durante todo el año, fue el primero en testimoniarlo, ya desde primera hora custodiando la imagen de Nuestra Señora.

El dolor que supone no poder salir, por primera vez en años, con la Virgen en un día grande para Granada, hubo de ceder paso a la admiración al observar a todo un pueblo cristiano que recorre la corta o larga distancia que le separa de su Madre.

Con su horquilla en la solapa, vestido de gala, el ilustre Cuerpo de Hermanos Palieros celebró la Eucaristía a las 12:30 horas junto a su pastor, Mons. Martínez, y al lado de esta Virgen de las Angustias ante la cual los granadinos ha ido a depositar fielmente sus intenciones como cada año.

BAJO EL MANTO DE LA MISERICORDIA
“Hoy es justo un día para eso”, decía el Arzobispo, al referirse a ese poner los dolores, pecados y preocupaciones bajo el manto de la Virgen, que fue exaltada ese día como Madre de Misericordia, consciente de que la Virgen escucha los gemidos del pueblo de Granada. “¡Cuánto hacen fea una vida que, sin embargo, hemos recibido para que sea bonita, para que sea bella!”, exclamó.

El Arzobispo repitió lo ya afirmado durante estos días de Novena, que las oraciones a la Virgen no se pierden y que bajo du manto, hasta el peor de los hombres encuentra su espacio si mira a su Madre. “Bajo su manto, a lo mejor no nos atrevemos a estar en otro lugar delante de Dios, incluso el día del Juicio, y sin embargo, ¡debajo del manto de la Virgen me siento absolutamente tranquilo hasta en ese día!”, concluyó.

Con esta Eucaristía del último domingo de septiembre concluye prácticamente un mes de las Angustias 2020 que se ha vivido de forma incomparable, suspendidos por fuerza tanto la tradicional Ofrenda floral como una procesión entrañable como la de los Palieros. La Virgen no ha defraudado y el pueblo cristiano de Granada tampoco ha dejado sola a su Patrona, convirtiendo la procesión en un insospechado peregrinaje. 

Ignacio Álvarez
Secretariado de Medios de Comunicación Social
Arzobispado de Granada