Tobías 11, 5-18
Salmo 145
Marcos 12, 35-37
Mientras enseñaba en el templo, Jesús preguntó: “¿Cómo dicen los escribas que el Mesías es hijo de David? El mismo David, movido por el Espíritu Santo, dice: Dijo el Señor a mi Señor: siéntate a mi derecha, y haré de tus enemigos estrado de tus pies. Si el mismo David lo llama Señor, ¿cómo puede ser hijo suyo?”. Una muchedumbre numerosa le escuchaba a gusto.