Ante la previsible aprobación de ley orgánica que regulará el derecho a la eutanasia esta semana, los obispos españoles han emitido un comunicado en el que invitan a una jornada de ayuno y oración para que “el Señor inspire leyes que respeten y promuevan el cuidado de la vida humana”.
Una ley cuya tramitación califican de “sospechosamente acelerada, entiempo de pandemia y estado de alarma, sin escucha ni diálogo público”. La eutanasia “instaura una ruptura moral; un cambio en los fines del Estado: de defender la vida va a ser responsable de la muerte inflingida; y también de la profesión médica”, dicen los obispos.
La Iglesia vuelve a reiterar su apuesta por el valor de la vida humana y por el uso de los cuidados paliativos y el acompañamiento integral de la persona. “La experiencia de los pocos países donde se ha legalizado nos dice que la eutanasia incita a la muerte a los más débiles. Al otorgar este supuesto derecho, la persona, que se experimenta como una carga para la familia y un peso social, se siente condicionada a pedir la muerte cuando una ley la presiona en esa dirección”.
Ignacio Álvarez
Secretariado de Medios de Comunicación Social
Arzobispado de Granada