Pierre-Louis-Marie Chanel nació en Francia en 1803 en una familia campesina. Recibió el orden sacerdotal a los 24 años y fue enviado a la parroquia de Crozet, que estaba en decadencia, pero que con su llegada comenzó a reavivarse.
En 1831 se unió a la Sociedad de María (Maristas) que estaba formando el P. Jean Claude Colin en Francia y que recibió la aprobación final del Papa Gregorio XVI en 1836. El Pontífice pidió a la nueva congregación que enviara misioneros a la Polinesia.
En la isla Futuna en Oceanía, San Pedro Chanel se encontró con un territorio dividido entre dos tribus y donde el canibalismo se había prohibido recientemente.
A pesar de las dificultades, San Pedro Chanel logró convertir a muchos, mientras aprendía el idioma, enseñaba y cuidaba de los enfermos.
Sin embargo, paulatinamente la intranquilidad de Niuliki, el rey de Alo y principal reino de la isla de Futuna fue en aumento, pues creía que el cristianismo le quitaría sus prerrogativas como líder religioso y rey.
Luego que Meitala, hijo del rey de Alo, fue bautizado, Niuliki envió a su yerno Musumusu a resolver el problema como fuera necesario.
Musumusu se enfrentó primero a su cuñado Meitala, pero quedó lesionado y fue a la residencia de San Pedro Chanel fingiendo que necesitaba atención médica.
Mientras era atendido, partidarios de Musumusu saquearon la casa del santo y el yerno del rey fracturó con un hacha la cabeza de San Pedro Chanel, ocasionándole la muerte el 28 de abril de 1841.
Después de una larga travesía, los restos del mártir llegaron a Lyon (Francia), el 1 de junio de 1850, a la sede de la Casa Madre de los Maristas.
San Pedro Chanel fue declarado mártir y beato el 17 de noviembre de 1889, y canonizado el 12 de junio de 1954 por Pío XII. Fue declarado patrono de Oceanía.