La escultura de San Blas, obra del siglo XVI, ha vuelto recientemente restaurada a la parroquia de La Inmaculada, en Dúrcal, en la que desde el pasado 29 de junio se celebran los cultos en honor al santo, patrón de la localidad.
Después de un proceso de restauración de 8 meses los durqueños han podido de nuevo venerar la imagen de su patrón al que profesan gran devoción. La restauración de la escultura ha estado a cargo de Julio Alcaraz que ofreció una ponencia en el templo en la jornada de ayer, día 30, donde pudo exponer en qué ha consistido la restauración.
“Para mí restaurar esta escultura ha sido especial, siempre uno deja parte de sí en cada figura y, a su vez, la obra deja algo en ti, una huella. Este San Blas es una obra antigua que a lo largo del tiempo además ha sufrido otras intervenciones destacables como la que tuvo lugar en el siglo XVIII por Ruiz Peral”, asegura Julio.
RESTAURACIÓN Y HALLAZGO
El proceso de restauración de la figura del patrón de Dúrcal ha contado con una etapa de estudio previo de las necesidades de conservación de la escultura en la que se han conservado partes de la policromía original recibiendo también nueva policromía en otras. También se ha intervenido la mitra y las manos.
“En la época en la que se realizó esta escultura se solía vestir con ropas al santo, aunque la figura lleva la ropa tallada al completo. Esta costumbre hacia que normalmente se le apuntarán las manos para poder ponerle la indumentaria. Hemos recuperado las manos y también la mitra”, destaca el restaurador.
Asimismo, durante la restauración ha tenido lugar el hallazgo de una tablilla dentro de la figura que data de 1756, año en que el célebre Torcuato Ruiz del Peral también la restauró y dejo en ella una tablilla con la fecha del 2 de mayo y su firma.
María José Aguilar
Secretariado de Medios de Comunicación Social