El Santísimo Sacramento recorrió en la mañana del domingo, 26 de junio, las inmediaciones de la Alhambra en una procesión eucarística en la que participaron decenas de fieles y miembros de la cofradía de Nuestra Señora de las Angustias de Santa María de la Alhambra.
Primeramente en el interior del templo tuvo lugar la celebración de la Eucaristía que estuvo presidida por D. Antonio Muñóz Osorio, párroco de Santa María de la Alhambra con la participación de la Junta de gobierno y miembros de la cofradía, así como por visitantes de distintas nacionalidades.
Durante la homilía D. Antonio Muñóz resaltó que “nuestra misión es escuchar y aprender de Cristo. El seguimiento de Cristo es dejarlo todo, irse con Jesús con prontitud. El Señor está cerca, camina por nuestras calles, y al pasar cerca de nosotros nos llama para seguirlo con valentía y generosidad. Jesús pide el abandono de toda seguridad, ponernos en sus manos sin dilación, una entrega generosa que necesita una respuesta”.
“Pidámosle al Señor un corazón dispuesto y que podemos vivir esta procesión en espíritu de oración y de testimonio para muchas personas que visitan hoy la Alhambra y no saben que es eso, ni conocen al Señor”, agregó.
PROCESIÓN EUCARÍSTICA EN EL ENTORNO NAZARÍ
La salida del cortejo desde la iglesia se produjo ante la atenta mirada de turistas y visitantes que recibieron la Custodia y el cortejo con admiración. De esta forma, el Santísimo fue llevado en espíritu de oración por la Calle Real de Alhambra, pasando por la Placeta de los Cañones y la Puerta del Vino, antes de alcanzar la Plaza del Aljibe volviendo por el mismo camino de regreso a la iglesia de Santa María de la Alhambra.
La procesión contó con la participación también de niños y jóvenes que caminaban al paso de los cantos. Este año la hermandad portaba además la custodia con la que la orden de San Juan de Dios conmemoró el V Centenario del nacimiento de su fundador.
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María José Aguilar
Secretariado de Medios de Comunicación Social