Fecha de publicación: 1 de abril de 2022

El Viernes Santo es especial en Loja. Todo el mundo sale a la calle estrenando ropa, los bares se llenan y se produce la salida de cinco hermandades a lo largo de todo el día. El Santísimo Cristo de la Salud, el Santo Sepulcro y Nuestra Señora de la Soledad, Santa Marcela, la Santa Vera Cruz y Nuestra Señora de las Angustias y Nuestro Padre Jesús Nazareno y San Juan Evangelista. Tres salen por la mañana en el mismo cortejo y por la noche las otras dos, también en un solo cortejo.

“Nosotros estamos eufóricos, con muchas ganas de salir. Mirando nada más que el tiempo”, cuenta Enrique Muñoz Montero, Hermano Mayor del Nazareno y San Juan Evangelista, que explica que las cuotas se han ido pagando en estos dos años, aunque ha habido excepciones para los hermanos que pasan más necesidad. “Al que no ha podido pagar no le hemos cobrado la cuota, aceptando que no pueden hacer el pago de la cuota, viendo si se podía costear más adelante

REGRESO A LA RELATIVA NORMALIDAD

Después de estos dos años, Loja volverá a perfumarse con sus famosos incensarios o escuchar el sonido de sus tamborileros en este día grande para su Semana Santa. Los recorridos serán los mismos que los de hace dos años y todos confían en poder volver a retomar la salida con la misma normalidad de ataño. La participación es bastante satisfactoria, si bien ha decaído un poco en algunas hermandades.

“Veo que la gente vuelve con muchas ganas y mucha fuerza, pero con una contradicción, porque ahora a algunas cofradías les cuesta encontrar hermanos que se impliquen como antes en la salida penitencial”, explica el consiliario de varias de estas hermandades, D. Juan Carlos Hidalgo. “Aquí son muy típicos los tambores por el momento cuesta un poco encontrar tamborileros, también horquilleros, penitentes…”.

Algo parecido cuenta el Hermano Mayor del Santo Sepulcro, José Montoro. “Entre los costaleros como hermanos penitentes, la cosa está fría. Dentro de lo que es la cofradía nos vemos algo cortitos de gente. El paso de palio está completo por ahora, pero no así el cuerpo de auxiliares”.

No es lo que sucede con la Hermandad de la Santa Vera Cruz y Nuestra Señora de las Angustias de Loja. “La verdad es que no hay muchos problemas. El sábado tuvimos la presentación de los nuevos hermanos y se apuntó bastante gente. Llevamos dentro la ilusión después de estos dos años”, afirma el Hermano Mayor, Cristóbal Cerrillo.

RESTAURACIÓN DE ENSERES

En esto dos años de parón en lo que a las salidas procesionales se refiere, además de volcarse en obras de caridad, las hermandades lojeñas han aprovechado para cuidar el estado de sus enseres en la medida de lo posible. Así ocurre con el trono de Nuestro Padre Jesús Nazareno, que saldrá por vez primera a la calle después de su restauración de hace dos años. Sucede lo mismo con la peana a estrenar de la Virgen de las Angustias de Loja o el fajín militar de gala donado a la Vera Cruz en época de Narváez.

Todo ello contribuirá a hacer de este Viernes Santo una experiencia única, en el que la devoción y ganas de los hermanos cofrades espera hacerse notar en las calles de Loja.

Ignacio Álvarez
Secretariado de Medios de Comunicación Social