Jesús del Huerto, entraste en la noche oscura de Tu pasión con una palabra: “Abba, Padre”. Oraste antes de la Pasión: “Padre, hágase tu voluntad”. Y el Padre, oyendo tus gritos y lágrimas, te escuchó. Te escuchó para que acogieras con voluntad propia Su voluntad de Padre. Te escuchó fortaleciéndote en tu trance más doloroso hasta la muerte en cruz. Y te escuchó, finalmente, resucitándoTe de entre los muertos y sentándoTe a su derecha.
Jesús del huerto y María Santísima de la Amargura coronada escúchanos también a nosotros para que también podamos decir: “Padre, hágase Tu voluntad en la tierra como en el cielo”, “hágase en mí según Tu Palabra”.
Francisco Javier Espigares Flores
Vicario General de la Archidiócesis de Granada
Lunes Santo, 11 de abril de 2022