Fecha de publicación: 17 de enero de 2016

Nuestro Arzobispo, impulsor en la Diócesis de esta iniciativa con la Pastoral Familiar diocesana, también participó, junto a cerca de medio centenar de personas, en el curso de capacitación del Proyecto Raquel impartido en Granada este fin de semana pasado. Un Proyecto que se lleva a cabo a través de la Pastoral Familiar, que ya mostró su interés en su implantación desde que conocieron su existencia en el año 2009. 

Este fin de semana se celebró el curso capacitación del Proyecto Raquel en nuestra Diócesis, impartido por María José Mansilla y el padre Jesús Chavarría, Presidenta y Director espiritual, respectivamente, de Spei Mater, impulsora de este proyecto de ayuda y compañía a mujeres que llevan consigo la herida del aborto y de ayuda a personas implicadas en el drama del aborto provocado. Ambos explicaron a los cerca de 50 participantes en qué consiste el Proyecto Raquel, cómo, por qué se creó y qué objetivos persigue, entre otros contenidos. Spei Mater, impulsores de este Proyecto Raquel, es una asociación pública de fieles que pone a nuestra disposición varios programas a través de los cuales poder canalizar el deseo de responder a la llamada del “Evangelio de la Vida”.

AÑO DE LA MISERICORDIA

El Proyecto Raquel es una de las iniciativas diocesanas propuestas por nuestro Arzobispo para este Año Santo de la Misericordia que estamos viviendo. En la sesión del viernes, los responsables del Proyecto explicaron qué es el Proyecto Raquel y lo enmarcaron en el Año de la Misericordia, señalando que las mujeres que han abortado deben aceptarse como hijas de Dios, sabiendo que el amor de Dios es incondicional, gracias a su Misericordia. En este sentido, el padre Jesús aseguró que “la fuerza del Proyecto Raquel está en Cristo”, y que es un proyecto que solo se explica desde el punto de vista de la Misericordia, con la ayuda de la Iglesia.

Asimismo, en esta sesión enumeraron los falsos mitos del aborto y proyectaron algunos vídeos de casos concretos. María José Mansilla explicó cómo surgió el Proyecto Raquel: “El Proyecto Raquel surge de la necesidad de una pastoral pro-vida católica y eclesial, que esta pastoral incluyera un ministerio de sanación y reconciliación post-aborto como una obligación de la Iglesia a la que el mismo Papa nos anima”, y posteriormente aclaró que la red final del Proyecto Raquel se constituye en la Diócesis, con la aprobación del Obispo, y que es la Iglesia la que atiende a estas personas, desde todas sus facetas y vocaciones, bien sean sacerdotes, religiosos o laicos.

Proyecto Raquel

El Proyecto Raquel es un programa que ofrece a las personas implicadas en un aborto provocado una atención individualizada a través de una red diocesana de sacerdotes, consejeros, psicólogos y psiquiatras.

El curso de capacitación, que se llevó a cabo en el Centro de Magisterio “La Inmaculada”, es el primer paso necesario para la implantación del Proyecto Raquel en la Diócesis. En esta primera etapa, los candidatos a participar en el Proyecto conocen qué es el síndrome post aborto, que objetivos persigue el Proyecto Raquel y cuales son las fases para el proceso de sanación. En dicho curso participaron laicos -solteros y casados-, sacerdotes, religiosos, religiosas y personas consagradas.

Tras el curso de capacitación, las personas que han participado decidirán si desean implicarse en el Proyecto Raquel. En el caso de continuar en el Proyecto, se les ofrecerá más adelante unas sesiones de formación que durarán aproximadamente 7 meses.

Está previsto que se celebre otro curso de capacitación en nuestra Diócesis, para las personas que no hayan podido participar en éste y deseen hacerlo, cuyas fechas se comunicarán más adelante a través de la Pastoral diocesana de Familia. 

Durante el curso, nuestro Arzobispo Mons. Javier Martínez celebró la Eucaristía el sábado en la capilla del Centro de Magisterio “La Inmaculada”, en la que dio gracias a Dios por la puesta en marcha por fin de este Proyecto Raquel sobre el que lleva tiempo la Diócesis queriendo implantarlo. Asimismo, Mons. Martínez atribuyó a la Providencia que la puesta en marcha de esta iniciativa diocesana haya coincidido con el Año de la Misericordia que estamos celebrando. En su homilía, Mons. Martínez subrayó la primacía de la gracia de Dios sobre cada una de nuestras pobres vidas y el amor de Dios como vocación a la que está llamada toda persona.