Con una Eucaristía de acción de gracias en el Espíritu Santo presidida por el arzobispo, en una celebración en la que también recibieron el Sacramento de la Confirmación 31 personas, tanto adolescentes, jóvenes como adultos.
La parroquia de Santo Tomás de Villanueva, de la Orden de los agustinos recoletos, festejaba el pasado día 26 sus 50 años de vida comunitaria con una Eucaristía presidida por el arzobispo Mons. José María Gil Tamayo, en la que también se celebró el Sacramento de la Confirmación de 31 personas.
La Eucaristía de acción de gracias del Espíritu Santo por estos 50 años fue concelebrada por los frailes de la comunidad del colegio y de la parroquia. Con 450 fieles -aforo completo de la parroquia- un total de 31 personas -adolescentes, jóvenes y adultos- recibieron el sacramento de iniciación cristiana de la Confirmación y dieron gracias a Dios por estas bodas de oro de la parroquia.
En sus palabras durante la Eucaristía, el arzobispo Mons. Gil Tamayo, además de la felicitación por estos 50 años y del Sacramento de la Confirmación, recordó la labor y entrega en la fe de quienes nos precedieron en el camino.
Por su parte, la comunidad de agustinos recoletos y parroquial agradeció al arzobispo y a su secretario particular, que también concelebró en la Eucaristía de acción de gracias, D. David Salcedo, su presencia “cálida y cercana, y al mismo tiempo profunda y alentadora”. La comunidad de fieles y de agustinos recoletos expresaron esta gratitud con un obsequio al arzobispo con sendas esculturas de porcelana Lladró de San José y la Virgen María.

VIDA COMUNITARIA Y PASTORAL
La parroquia Santo Tomás de Villanueva inició su vida comunitaria en 1975 con la capilla del colegio que regentan los agustinos recoletos y que fue su primer templo. Después, se construyó su segundo templo en el año 2020, siendo su edificio actual como templo parroquial.
La parroquia acoge una amplia comunidad de fieles con distintas realidades eclesiales y vida pastoral, que ha ido creciendo en estos 50 años. Comenzó con una primera comunidad de Cursillos de Cristiandad y, en 1980, con la creación de la Fraternidad Seglar Agustina Recoleta.
También están presentes en la vida comunitaria parroquial Cáritas, los grupos de catequesis, cursos Alfa, cursos de meditación agustiniana, numerosas comunidades de la Fraternidad Seglar Agustina Recoleta y de las comunidades Agustinas Recoletas, así como distintos coros parroquiales que se reúnen en este templo.
