¿Cómo descubrió y decidió especializarse en naprotecnología?
Yo era monitoria de métodos naturales y en el COF de Getafe, donde trabajo, me envió a un congreso de métodos naturales para conocer la fertilidad a nivel europeo en Milán. Allí vi que había en la naprotecnología una posibilidad que ofrecer a los matrimonios con problemas de fertilidad desconocida en España.
Me animó mucho el poder dedicarme a algo que ofrecer a los matrimonios en los que yo veía esa necesidad, la necesidad de una ciencia que les ayudara en el tema de la fertilidad porque hasta ese momento no había ninguna otra herramienta científica. Y al ver que médicos de familia se dedicaban a ello en otros países y algunos en España eso me animó mucho a especializarme y me he dedicado a ello en exclusiva prácticamente desde 2015.
¿Cómo ayuda la “napro” a los matrimonios?
Ofrece una ayuda muy integral. Ayuda desde la ciencia porque se necesita una respuesta científica, un diagnostico de lo que sucede, un tratamiento médico, pero también se ayuda desde el acompañamiento, desde la fe, aunque no todos los matrimonios que acuden son creyentes pero es cierto que ser un médico con fe no es lo mismo que si no se tiene. También la “napro” ayuda mucho en cuanto a que es un camino de sanación interior y de aceptación de situaciones que aunque no siempre se consiga el embarazo, que la mayoría busca, se consigue una aceptación, una paz, un conocimiento de la fecundidad del matrimonio aunque no sea fértil.
Desde tu experiencia, ¿qué les dirías a matrimonios con infertilidad que están decidiendo a qué tratamientos acudir, ya sea químicos, o la naprotecnología?
Les diría que la “napro” es el que tiene el abordaje más integral, permite diagnosticar las causas que suelen obviarse, por ejemplo, en la reproducción asistida. Hay un diagnostico y desde ahí se ayuda a enfrentar la enfermedad que tiene un tratamiento, que lleva a estar mejor de salud en general. También desde la “napro” se tiene un acompañamiento personalizado que no ofrece ninguna otra vía.
En sus ponencias se da a conocer mejor en qué consiste la naprotecnología y también las diferencias de enfoque desde esta ciencia al enfoque ginecológico actual, ¿cuáles son esas diferencias?
La principal diferencia que yo destacaría está en el campo ético. En propuestas de reproducción asistida hay manipulación embrionaria, se pierden vidas, se separa la procreación del amor en el acto conyugal. Otra diferencia grande es que hay una gran ignorancia en la ginecología actual, aunque parezca mentira, del ciclo femenino. No se conoce como es, ni para que sirve, ni como tratarlo e interpretarlo. Los pacientes agradecen mucho que prestemos atención a esto.
¿Hay alguna experiencia de acompañamiento a matrimonios en este camino que destacarías?
Destacaría muchos casos, pacientes que llevan años casados y no tenían hijos y lo consiguen gracias a la naprotecnología. Me llama siempre mucho la atención que la gente recuerde cosas que les has dicho como por ejemplo un caso en el que les dije a lospacientes: “no me comprometo a que tengáis un hijo pero me comprometo a hacer todo lo posible”. A la gente el trato que tenemos con ellos les marca y es importante para ellos saberse en manos de un médico que hace todo lo posible por sus pacientes.
¿Cuáles son las patologías predominantes con respecto a la fertilidad en el hombre y la mujer?
La principal enfermedad en cuanto a infertilidad femenina es la endometriosis, también el ovario poliquístico es muy frecuente, patologías hormonales también. En cuanto a infertilidad masculina tenemos una doctora experta en este campo que es muy poco común en España y eso es una suerte. A veces se mira más a la mujer pero la fertilidad es cosa de dos. En los hombres predominan los problemas hormonales y anatómicos. Hay que destacar que para ambos sexos una realidad que está afectando mucho a la fertilidad es el estrés. En las mujeres también la edad de la maternidad que se ha retrasado mucho y a mayor edad, mayores problemas se pueden dar.
María José Aguilar
Secretariado de Medios de Comunicación Social
Arzobispado de Granada