La Real Hermandad Sacramental de la Santísima Trinidad de Nuestra Señora de las Angustias, Santísima María de la Alhambra Coronada, participa en los cultos del mes de septiembre en la Basílica de la Virgen de las Angustias de Granada.
El pasado día 14, Exaltación de la Santa Cruz, la Real Hermandad Sacramental de la Santísima Trinidad de Nuestra Señora de las Angustias, Santa María de la Alhambra Coronada, ha participado en los cultos del mes de septiembre en el Año Jubilar del I Centenario de la Coronación Canónica de la Santísima Virgen de las Angustias de Granada.
La Hermandad fue recibida en la puerta de la Basílica por la Junta de Gobierno de la Hermandad Sacramental de la Virgen de las Angustias, con su Hermano Mayor, D. Francisco Salazar. Seguidamente subieron al altar mayor donde participaron en la misa de las veinte horas.
La Eucaristía fue presidida por D. José Gabriel Martín Rodríguez, Vicario Parroquial de Santa María Micaela de la Chana y Delegado Diocesano de Pastoral de la Salud., acompañado de D. Mateo Hernández. D. José Gabriel empezó su homilía diciendo: “Queridos hermanos sacerdotes, querida Hermandad de la Santísima Virgen de las Angustia. Querida Real e ilustres Hermandad Sacramental de la Santísima Trinidad de Nuestra Señora de las Angustias Sta. María de la Alhambra Coronada, queridos hermanos y hermanas en el Señor. Cuando con toda la Iglesia venimos a celebrar esta mañana la fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz, para nosotros, los cristianos, la Cruz es el Árbol de la Vida, después de la cruz hemos recobrado la vida. …¡Qué hermoso es encontrarnos esta noche nuevamente reunidos junto a nuestra Madre del Cielo! ¡Qué feliz se debe sentir ella al ver a todos sus hijos unidos por los mismos sentimientos de fraternidad y de gozo! En esta Año de la fe, decimos una y mil veces: “Creo Señor, pero aumenta mi fe”.
¡Es tan claro que ella es la Puerta de la Fe! Puerta que se abre esta noche para nosotros y nos deja ver ya aquí en la tierra algo de esa espléndida belleza que hay en el Cielo… Continuó su homilía diciendo lo dichosos que somos los cristianos al tener el don de la fe. Terminó su homilía diciendo: “Que la luz de la fe crezca continuamente en vosotros, hasta que llegue el día, sin ocaso, que es el mismo Cristo, tu Hijo, nuestro Señor. María que vio morir injustamente a su Hijo colgado de la Cruz, interceda por Siria y los pueblos de Medio Oriente, tan amantes como nosotros, de María, Madre, para que la justicia y la paz se besen. Amén”.
La Basílica se encontraba llena de fieles, ya que la Virgen estaba situada en el crucero desde las primeras
horas de la tarde en la que fue bajada de su camarín por los hermanos de la Hermandad, dirigidos muy acertadamente por D. Ángel Luis Vázquez.
Al terminar la Eucaristía, los hermanos de la Cofradía de Santa María de la Alhambra pasaron a la Sala Capitular, donde hay expuesta una Imagen de la Virgen de las Angustias de la Caridad. Todos quedaron entusiasmados por la belleza y perfección de esta imagen, cuyo autor es el escultor Navas Parejo. D. Francisco Salazar les explicó el origen de esta imagen, que ha sido adquirida por ocho familias de la Hermandad a un anticuario, después de haber permanecido cien años en una prisión de mujeres en Málaga. Cuando el Centro de Caridad, que tiene proyectado la Hermandad, como obra emblemática del Centenario de la Coronación de la Santísima Virgen sea una realidad, esta Imagen presidirá dicho Centro. También les explicó los mantos expuestos en esta Sala Capitular: El de la Duquesa de Pastrana, recientemente restaurado; el de los Gusanitos, que está debajo de éste; y por último el de los Alféreces Provisionales, plagado de estrellas que cada una tiene el nombre de su donante.
Por último, las Juntas de las dos Hermandades se hicieron una foto-recuerdo en la Sala Capitular con la Virgen y otra en la escalinata del altar mayor.
Antonio Mezcua Roelas