A la celebración de la liturgia divina asistió el arzobispo Mons. Gil Tamayo.
La comunidad greco-católica de rito bizantino ucraniana afincada en Granada festejó el pasado 6 de diciembre su patrón: San Nicolás. Lo hizo con una liturgia divina de San Juan Crisóstomo, Padre de la Iglesia oriental, en cuya celebración se leyeron las Lecturas y el Evangelio.
La predicación estuvo a cargo del arzobispo de Granada, Mons. José María Gil Tamayo, que compartió con sus fieles esta festividad a la que también asistieron los niños, por tratarse de una fiesta vinculada a la tradición de los regalos para los más pequeños como hiciera el santo Nicolás.
Junto a D. José María, asistieron a la celebración de la liturgia divina otros sacerdotes diocesanos como el párroco y el vicario parroquial, el párroco de Nuestra Señora de las Angustias y el abad de la Abadía sacromontana. Asimismo, estuvo presente el capellán de la comunidad emigrante ucraniana D. Svyatoslav Myronyuk.
En su predicación, Mons. Gil Tamayo recordó los tiempos difíciles que vive Ucrania con la actual guerra y pidió la intercesión de San Nicolás para la protección de quienes la sufren. También se rezó por la paz en el país y en el mundo.
“Mi felicitación a la comunidad ucraniana de Granada, especialmente los más pequeños, con la que he celebrado la festividad de San Nicolás. A él le he pedido el regalo de la paz para Ucrania y se ponga así fin a tan duradero sufrimiento”, expresó Mons. Gil Tamayo en su red social X (@jmgilt)