Cumplidos el 12 de julio, también se celebró ese día la despedida de tres sacerdotes jesuitas que se marchan a otros destinos, entre ellos el propio Maury.
El pasado sábado día 12 la comunidad jesuita en Granada vivió un día “lleno de emociones”.
Dicha comunidad festejó con el padre Ignacio Maury sus 100 años de vida -nació el 12 de julio de 1925- con una misa votiva del Espíritu Santo en la Capilla Doméstica de la Comunidad de Cartuja de Granada.
La misa votiva fue presidida por el padre Juan Antonio Estrada, superior de dicha Comunidad. La celebración continuó con un almuerzo fraterno con los compañeros jesuitas de las dos comunidades de Granada, al que también se sumó un sobrino del padre Ignacio Maury. Una ocasión en la que no faltó la tradicional tarta con el número 100.


Por otra parte, ese mismo día, por la tarde, la iglesia del Sagrado corazón, en el centro de la ciudad, acogió la Eucaristía solemne para despedir en Granada a los tres compañeros que dejan la comunidad de la Cartuja: el propio Ignacio Maury, Eduardo López Azpitarte y Fernando Morales de los Ríos.
A esta Eucaristía asistieron “muchos de los amigos de la Compañía en Granada, las familias de los tres sacerdotes, la Asociación de Antiguos Colegiales del Colegio Mayor Loyola de Granada, los amigos de CVX, de la Facultad de Teología, de la PAL de Andalucía Oriental y los fieles de la Residencia del Sagrado Corazón”, informó la Comunidad jesuita granadina.
La jornada término “compartiendo una copa que se ofreció a todos los asistentes en el patio de la Residencia, tras una celebración y un acto posterior muy emotivos”.
