Los refugiados ucranianos de rito greco-católico o de rito greco-ortodoxo, que están acogidos en Granada huyendo de la guerra, podrán participar en nuestra Eucaristía y comulgar según el rito católico, si así ellos lo solicitan.
Esta autorización se llama hospitalidad eucarística, según el canon 844S3 y siguiendo las Orientaciones de la Conferencia Episcopal Española del año 2006, que autoriza al ministro católico a administrar lícitamente el Sacramento de la Eucaristía a los fieles de las Iglesias orientales que no están en plena comunión con la Iglesia.
En la ciudad de Granada, hay una comunidad greco-católica ucraniana que está atendida por un sacerdote de este rito. La autorización se dirige por ello especialmente a aquellos refugiados ucranianos que no tienen una iglesia ortodoxa cerca y no pueden participar en su Divina Liturgia, siempre que ellos lo deseen. Esta situación está presente sobre todo entre los refugiados ucranianos acogidos en los pueblos de la provincia, donde han llegado traídos por el Arzobispado desde la frontera con Varsovia, huyendo la guerra en su país.
Paqui Pallarés
Delegada de Medios de Comunicación Social