El pasado 28 de agosto, con la bendición de un busto en su memoria, que realizó el arzobispo de Granada, Mons. José María Gil Tamayo.

Churriana de la Vega recuerda a su vecino ilustre de donde era natural: Mons. Antonio Montero, primer arzobispo de Mérida-Badajoz, fallecido el año pasado.

Esta semana, el día 28, recibía el homenaje de su pueblo natal, que consistió en una ofrenda floral a la patrona de Churriana de la Vega, la Virgen de la Cabeza, y el descubrimiento de un busto dedicado en su memoria, obra del escultor granadino Ramiro Mejías, quien también hizo la escultura de san Juan Pablo II que preside el patio en el Centro de Estudios Superiores “La Inmaculada”.

Foto: Ayuntamiento Churriana de la Vega.

El busto fue bendecido por nuestro arzobispo Mons. Gil Tamayo, que recibió el ministerio sacerdotal de manos del propio D. Antonio Montero. Al acto de homenaje también asistieron Josefina y Clotilde, hermanas del que fuera arzobispo emérito de Mérida-Badajoz. El busto se halla en la plaza de la ermita de Churriana de la Vega y su homenaje se celebró el mismo día en que D. Antonio Montero cumplía 95 años de edad.