Habla la tradición de una madre viznera que andaba concentrada en tareas de costura. A su lado, su hijo pequeño. En un descuido, a la madre sin querer se le cae el canutero de agujas en la boca del niño. La madre desesperada, que trataba sin éxito de extraer las agujas, cae de rodillas e implora ayuda a San Blas, su patrón, que obra el milagro y salva al niño del trágico desenlace.

Esta es la historia que explica el lazo que queda anudado a la muñeca derecha del busto del santo como memoria de las agujas que atravesaron el cuerpo del niño sin causar daño y que la Iglesia de Víznar rememora cada 3 de febrero, fabricando también las tradicionales roscas de San Blas que se reparten ese día.

La parroquia estará abierta desde las 11 hasta las 13 horas para todos aquellos que quieran visitar al santo.

Durante la celebración se llevará a cabo el tradicional revestimiento de San Blas, con sus atributos episcopales junto a la rosca viznera, tras lo cual se llevará a cabo la procesión de la imagen por las calles de pueblo. 

Ignacio Álvarez
Secretariado de Medios de Comunicación Social
Arzobispado de Granada