El 28 de abril.
Romería de la Virgen de la Cabeza de Víznar
El próximo domingo se celebra la festividad de la Virgen de la Cabeza y algunos pueblos de Granada se unen a la celebración de este día. La localidad de Montillana celebró el pasado sábado 20 de abril una sabatina en honor a la Virgen y el viernes 26 de abril por la mañana, previo al día de la festividad, realizará una misa por la mañana. Esta celebración, presidida por el párroco D. Klemens Proszowski, dará comienzo a la romería en la que los feligreses realizarán un recorrido por los pueblos cercanos, donde se irán uniendo más devotos, hasta Andújar, donde se encuentra el santuario en el cual se venera la Santa Imagen de esta Virgen.
El municipio de Víznar celebra también la festividad de este día el domingo 28 de abril, con una eucaristía por la mañana presidida por el párroco, D. David Cuerva. A esta celebración se une la parroquia de Nuestra Señora de los Remedios de El Fargue, y la coral “Yahar” de la Zubia será la encargada de los cantos en la misa. Más adelante, el 5 de mayo, ambas parroquias celebrarán juntas la romería por la Virgen de la Cabeza en un paraje natural situado en la Sierra de Víznar llamado “Los Llanillos”, donde celebrarán la eucaristía, los niños leerán poemas a la Virgen y compartirán un día de convivencia juntos.
LA VIRGEN DE LA CABEZA
Según relata la tradición un pastor de Colomera, llamado Juan Alonso De Rivas pastaba sus ovejas en Sierra Morena cerca de la cumbre del Cabezo. Estaba aquel pastor entrado en años y sufría de una parálisis del brazo izquierdo. Llamaron su atención unas luces y el tañer de una campana en lo alto del cerro del Cabezo, anteriormente mencionado. La noche del 11 al 12 de agosto, la curiosidad le hizo acercarse a aquel sonido de campana y para su sorpresa en el hueco formado por dos grandes bloques de granito se hallaba una imagen pequeña de la Virgen de la Cabeza.Ante aquella visión el pastor se arrodilló. La santísima virgen le expresó su deseo de que le construyeran un Santuario en aquel lugar, enviándolo a la ciudad para que transmitieran el mensaje, mas el pobre pastor pensó que el pueblo no le creería, por ello la Virgen le curó el brazo aquejado de la parálisis. Al bajar a la ciudad, narrar el suceso y mostrar su milagrosa sanación, la ciudad de Andújar le construyó el templo a su Virgen.