Fecha de publicación: 31 de mayo de 2016

Como es habitual al terminar el curso, el colegio Sagrada Familia celebró ayer la Eucaristía de fin de curso en el patio del colegio, y además se hizo entrega de los premios de la Olimpiada Matemática.

Todos los alumnos del centro, desde Infantil a Bachillerato, se congregaron en el patio exterior del centro para la celebración de la Misa. La ceremonia comenzó con un solemne besamanos a la imagen de la Pureza de María, que presidía el altar montado para la ocasión.

Mayo es un mes dedicado por completo a María, donde los alumnos se implican de un modo muy especial por trabajar en relación a la figura de la Virgen. Por ello, todas las personas del centro participaron en la Misa, en honor a la Virgen María y despedir a los alumnos de 2º de Bachillerato, que esperan sus últimas notas para encarar la próxima Selectividad.

Asimismo, como es tradición en este colegio, al finalizar la Eucaristía se realizó la entrega de premios a los alumnos ganadores de la Olimpiada Matemática. En su tercera edición participaron alumnos de todas las etapas educativas, desde los alumnos de 4 años de Educación Infantil hasta 2º de Bachillerato.

Pureza de María

En nuestra Archidiócesis, el Colegio Sagrada Familia se fundó hace más de 50 años, primero fue dirigido por las religiosas Siervas de San José y, desde 1999, está bajo la dirección de la Congregación de Religiosas Pureza de María.

El colegio es un centro católico, concertado y bilingüe. Acoge a unos 1.150 alumnos y en esta comunidad educativa colaboran cerca de 90 miembros entre personal docente y no docente.

La Congregación de Religiosas Pureza de María fue fundada por Alberta Giménez en Mallorca, en 1874. Esta gran familia hoy se extiende por tres continentes: América, África y Europa, y atiende a 50.870 destinatarios, acogidos por 2448 colaboradores (docentes y no docentes) y 276 hermanas. Mayoritariamente en colegios, pero también en residencias universitarias, un Centro de Enseñanza Superior y hospitales (sólo en África).