La parroquia de San Miguel Arcángel en el barrio de Zaidín vive cada año la preparación para el Adviento y la Navidad con el tradicional montaje de su Belén bíblico-monumental que en 12 metros cuadrados de extensión da vida a los misterios y escenas más representativas de este tiempo litúrgico.

El Belén está hecho de forma totalmente artesanal y cuenta con casi 70 figuras de barro hechas y pintadas a mano al igual que el entorno con casas de madera y poliespan pintadas a mano, un río de fibra de vidrio por el que circula el agua procedente de una bomba, rocas naturales, corcho de alcornoque o árboles de distintos tipos creados y colocados por África Sancho, belenista de la parroquia.

MISIÓN Y DEVOCIÓN POR EL BELÉN

A lo largo de quince días, desde hace siete años, África se encarga del montaje del belén de San Miguel, tarea que entiende como una “misión” y que vive con fe: “Crecí desde pequeña viendo esta tradición en mi familia pero además para mi, montar el Belén en la parroquia es una misión y me emociono cuando veo fieles que se santiguan ante él, que les inspira devoción. Este Belén es como una pequeña catequesis”, comparte África.

El recorrido por este nacimiento incluye las escenas de la Anunciación, la Visitación, el Nacimiento del Niño, la Adoración de los Reyes y la Anunciación a los pastores; también la posterior huida a Egipto y la presentación del Niño en el Templo.

“Como curiosidad nuestro Belén tiene un mercado con detalles pequeños y la figura del rey Herodes con sus soldados, además de los tradicionales pastores en las labores de la vida cotidiana. Además incluye un sistema de iluminación LED programada que cambia del día, a la tarde, noche y amanecer proyectada sobre un lienzo pintado a mano que representa el cielo”, resalta la belenista.

El Belén de San Miguel podrá visitarse todos los días hasta el 15 de enero en horario de 8:30 a 13 horas y por la tarde de 18 a 20:30 horas.

María José Aguilar
Secretariado de Medios de Comunicación Social