La parroquia de localidad de Cúllar Vega celebróeste sábado a las 19 horas, en un ambiente de fiesta y alegría, la imposición del sacramento de la unción de los santos óleos en la parroquia de la Asunción, en una Eucaristía que contó con la presencia de su párroco, D. Enrique Ferrer, y que estuvo presidida por el Arzobispo de Granada, D. Javier Martínez.
Cuatro de los confirmandos eran chicos que cursan actualmente el último curso de secundaria en la región, además de otros cuatro adultos, dos de ellos de origen boliviano.
El Arzobispo de Granada, Mons. Martínez, recordó a los confirmandos que “el Señor viene para que podamos vivir contentos, para que podamos estar contentos”, insistiendo en que sólo el amor del Señor es el único capaz de colmar el deseo de amor del corazón humano.
“Cuanto más esperamos ser felices sin Dios o fuera de Dios, más dura será la caída, más hiriente es la frustración, más hiriente es la desesperanza, como una especie de desengaño y de un resentimiento ante la vida”, afirmó. “Hoy va uno por la calle y ve muchas caras de personas enfadadas, te gustaría gritarles, y pararles y decir: haya pasado lo que haya pasado, el que estés vivo es precioso”.
“NO OS QUEDÉIS NUNCA SOLOS”
En esta Eucaristía de víspera dominical, el Arzobispo hizo además alusión a la Jornada Mundial de los Pobres, recordando el viaje a Nicaragua este pasado verano en donde llamaba la atención que gente tan pobre, sin agua corriente ni electricidad, viviesen con profunda alegría. “La alegría de las caras de esos niños no os las puedo ni describir; y nosotros que tenemos de todo, que al lado de ellos podemos decir ‘somos privilegiados’, no sabemos vivir con alegría”, exclamó.
También se dirigió a los dos confirmando de origen boliviano. “Vosotros habéis venido de Bolivia y aquí estáis fuera de vuestra patria, estáis lejos, pero el hecho de que estéis aquí significa que no estáis solos”, dijo dirigiéndose a ellos. “El estar aquí significa que tenéis una nueva familia, no estáis solos. Nosotros no estamos solos, nunca”.
Así, antes de la administración del último de los sacramentos de iniciación a cada confirmando, el Arzobispo les dio un consejo final a los presentes, invitándoles a no quedarse nunca solos. “Mientras estéis aquí en Cúllar-Vega juntaos con Enrique o haced una buena panda de amigos”, dijo D. Javier Martínez. “Sed buenos amigos. Que volvéis a meter la pata también, pues para eso está el Señor que nos perdona, ¡pero luchad por ser buenos amigos! Y eso ayudará también a otros”.
La celebración de estas confirmaciones en Cúllar Vega, por el que tanto los ocho confirmandos como el resto de la asamblea pudo renovar y reafirmar sus promesas de fe, terminaron con un animado ágape de tortas con chocolate.
Ignacio Álvarez
Secretariado de Medios de Comunicación Social
Arzobispado de Granada