La guerra en Ucrania y las enormes dificultades que la inflación está provocando en la vida cotidiana de muchos hogares nos pone sobre la pista de que el Nacimiento de Jesús está hoy más cerca que nunca de los pobres y vulnerables. Conscientes del enorme esfuerzo que realizan estas personas por recuperar su lugar en la sociedad, Cáritas ha lanzado su tradicional campaña de Navidad con el lema “SOLO EL AMOR LO ILUMINA TODO”.

El informe FOESSA “El coste de vida y las estrategias familiares para abordarlo” -presentado por Cáritas Española a inicios de año- estima que más de dos millones de familias se encuentran en esa situación de máxima precariedad en nuestro país.

Los últimos datos divulgados por Cáritas Diocesana de Granada muestran un incremento del 58% en las ayudas destinadas al pago de alquileres, hipotecas y suministros.

El capítulo de suministros ha engrosado un 75% su inversión para sufragar las deudas de la población atendida, donde el 17% ha recibido avisos de corte de suministros y un 4% han sufrido algún tipo de amenaza de expulsión de su vivienda (inmediata o no).

Según explica su Directora, Luisa Mª Maeso, “ya se había detectado un incremento en las ayudas de vivienda como consecuencia de la pandemia. Sin embargo, la actual crisis energética ha intensificado la demanda”. Y concreta “Si durante los meses de septiembre-octubre de 2021 gestionamos 220 ayudas a vivienda, este mismo año en el mismo periodo, hemos tramitado 1.600, gracias, en parte, al programa extraordinario concedido por la Junta de Andalucía”.

Los datos publicados por el INE muestran una inflación anual del 6,8%. A pesar de su retroceso, sigue suponiendo un escenario difícil teniendo en cuenta la situación económica prevalente de la población atendida, donde el 36% no dispone de ningún ingreso, más del 40% recibe prestaciones sociales y ayudas de instituciones, y en torno a un 13% percibe ingresos de un trabajo eventual precarizado o marginal cuyo salario no le permite cubrir las necesidades básicas.

Para todas estas personas la combinación entre los altos precios y bajos o inestable ingresos hacen que una vez pagado el alquiler o la hipoteca se queden en situación de pobreza.

CAMPAÑA DE NAVIDAD
A pesar de todo esto, la Navidad llega como el tiempo favorable en el que Dios se hace presente en medio de nuestra historia. Sigue naciendo para humanizarnos y plantar en nosotros el deseo de bondad que hace posible cambiar nuestras sombras en penumbras que dejen espacio a la luz. A través de su campaña, Cáritas invita a toda la sociedad a tomar conciencia de que el Amor que compartimos con otras personas nos iguala como humanidad y nos convierte en una gran familia.

Alfonso Marín, Delegado Episcopal de la entidad en la diócesis de Granada, propone aprovechar este tiempo para “vivir y hacer la experiencia de la verdadera Navidad. Necesitamos muchas cosas: alimento, vivienda, suministros, pero sobre todo necesitamos Amor. Reconocer en el otro, en el pobre y necesitado el rostro de Jesús, que por nosotros se hizo hombre y compartió nuestra existencia para enseñarnos como ser hombres y mujeres felices”.

CAPTACIÓN DE RECURSOS
La Campaña de Navidad es, junto a la del Día de Caridad (Corpus Christi), una de las dos ocasiones del año en las que Cáritas lanza a toda la sociedad una invitación expresa a la colaboración económica para sostener el trabajo de lucha contra la pobreza.

Las personas que deseen colaborar en la campaña, puede hacerlo a través de las colectas parroquiales el día de Navidad, en la propia sede (sita en calle Dr. Azpitarte 3), a través de la página web caritasgranada.org o por código BIZUM al 02255. Maeso recuerda que las aportaciones económicas son más eficientes ya que “facilitan la adquisición de productos adaptados a las necesidades de cada familia en cada momento y circunstancia y, además, no suponen costes añadidos de gestión o logística”.

FONDOS PRIVADOS
La enorme solidaridad de la sociedad granadina es sin duda un signo de esperanza para todos. En el último ejercicio, Cáritas Diocesana de Granada destinó más de 5,6 millones para apoyar a cerca de seis mil personas con problemas crecientes de desempleo, vivienda y salud mental.

Este importante esfuerzo económico fue posible gracias a la generosidad de miles de socios, donantes y colaboradores privados, que aportaron más de 3,6 millones, lo que supone más del 66 por ciento del total de recursos invertidos.