De manos del arzobispo, con la asistencia de autoridades municipales, así como la Hermandad patronal y vecino del pueblo.

Recientemente, el arzobispo de Granada, Mons. José María Gil Tamayo, bendecía el monumento en honor al Señor del Rescate, patrón de Escúzar, en esta localidad, con motivo del CC aniversario de la Hechura de la Sagrada Imagen.

Con la asistencia de su alcalde, Antonio Arrabal, distintos miembros de la corporación, así como miembros de la Junta de Gobierno y hermanos de la Hermandad Patrona del Señor del Rescate y la Virgen del Rosario, y vecinos en general, el arzobispo bendecía este monumento en honor al patrón, que se hace muy visible para todo aquel que llegue al pueblo, explicó Adriano Ruiz Guerrero, hermano de la Hermandad Patronal de Escúzar.

La jornada se vivió en un ambiente festivo, que comenzó previamente con la celebración de la Eucaristía en la parroquia del pueblo, concelebrada por su párroco D. Juan Camilo Neira y el sacerdote diocesano D. David Alcalde.

La devoción al Señor del Rescate “es muy grande”. Cualquier vecino que pase por su ermita donde tiene su sede, puede ver a través de una ventanilla, que está iluminada todo el día, la Sagrada Imagen del Señor, a la que se acercan muchos devotos para rezarle.

La devoción al Señor del Rescate en Escúzar se remota a mediados del siglo XIX cuando se produjo un milagro bajo el lienzo. “Una niña inválida que se encontraba jugando con sus muletas por aquella zona por las eras altas, que entonces no estaba habitada ni tenía construcción urbanística ni nada, se vio sorprendida por la lluvia y se le apareció el Señor, que había visto días antes que ese día esa niña se encontró por aquel sitio sobre un cuenco de barro roto. A partir de ahí, creció la devoción y el milagro se extendió por la zona”, explica Adriano Ruiz. “Y el arzobispo el 11 de octubre de 1824 permitió que se construyera la ermita que actualmente conocemos y una imagen de culto que es la que actualmente se venera en la ermita”, subraya.

Hay dos momentos que marcan las festividades en torno a la devoción al patrón en Escúzar. Por un lado, la llamada “función principal”, que se trasladó a finales de los años 80 de septiembre a agosto, fecha ésta última actual. El penúltimo viernes de agosto la Sagrada Imagen baja de la ermita por la mañana a la iglesia parroquia en un acto solemne, con la misa y después la procesión con la Santísima Virgen del Rosario, patrona también de Escúzar. Por otro lado, la devoción se une al modo como Madrid celebra la fiesta del Cristo de Medinacelli, explica Adriano, hermano de esta hermandad patronal. “Hemos instalado esa fiesta aquí en el pueblo y hemos tenido mucho fruto. La gente lo tiene muy asumido”, señala.