Fecha de publicación: 15 de febrero de 2022

Su nombre de familia era Scarpetti, y había nacido en Borgo Sansepolcro, en Umbría. Parece que tomó el hábito de San Agustín al mismo tiempo que su famoso contemporáneo, Nicolás de Tolentino.

El beato pasó una parte de su vida religiosa en Inglaterra, donde fundó varios conventos de agustinos gozando de un gran favor ante Dios: Un hombre, a quien Angel había reprendido severamente por su vida escandalosa, perdió instantáneamente el uso del brazo, en cuanto lo levantó para golpear al beato; pero éste le curó de la parálisis con sus oraciones. En otra ocasión, un hombre que había sido injustamente condenado a muerte se encomendó a las oraciones del beato Angel.

Cuenta la leyenda que la sentencia se cumplió y el hombre fue ahorcado; pero cuando los hermanos de la Misericordia fueron a recoger el cadáver, encontraron al hombre con vida y éste les dijo que el beato le había sostenido en la horca para que no se le rompiera el cuello.

El cuerpo del beato permaneció incorrupto hasta 1583. Se dice que exhalaba un fragante aroma. Desde la muerte del Beato Angel, su ciudad natal le ha venerado como a santo.