Nació en Choroní con el nombre de Laura Evangelista, en un pueblo de Venezuela, el 25 de Abril de 1875. Desde su infancia llevó una vida cristiana educada en familia. A los trece se consagró al Señor cuando en durante la celebración de la Primera Comunión, el día de la Inmaculada Concepción.
Con 17 años le impusieron el santo escapulario de la Virgen del Carmen. Luego en 1893, el sacerdote Justo Vicente López Avecedo fundó la Sociedad de las Hijas de María y Laura pasa a formar parte de ella, renovando así sus primeros votos de virginidad perpetua, también un día de la Inmaculada.
Empezó entregándose a Jesucristo en los más pobres, primero en el Hospital de San José de Maracay, fundado por su director espiritual López Acevedo. Con 24 años se le confió la dirección del centro. A su vez, Acevedo funda la congregación religiosa de las Agustinas Recoletas en Venezuela, en la que entra a formar parte Laura Evangelista en 1903 como Superiora de la comunidad, desde entonces se le llamó Madre María de San José.
Muchas fueron las obras hechas por esta congregación en el país: orfelinatos, asilos de mendigos, casas maternas, hospitales, escuelas, albergues… Después de una fructífera vida de sacrificio, caridad y ferviente amor por Jesús Eucaristía, murió santamente la en Maracay un 2 de abril, cuando tenía 92 años.
El proceso de su Beatificación comenzó en 1978. En 1982, ocurre la curación de la hermana Teresa Silva inválida por penosa enfermedad a quien la Madre le había profetizado su curación años antes. Este milagro, obtenido de la misma Madre, fue aprobado por decreto papal de Juan Pablo II en 1993.