Fecha de publicación: 18 de diciembre de 2019

¿Qué importancia tenía la relación del Arzobispo D. Martín de Ascargorta con la Catedral de Granada?

Cuando Ascargorta alcanza la dignidad episcopal de Granada en 1693 llega a una catedral sin terminar, a falta de concluir su programa decorativo interior y una de sus principales preocupaciones a lo largo de su largo pontificado, que casi dura unos 25 años, fue el terminar las obras de la Catedral. Y así fue, porque a principios del s.XVIII gracias a su impulso, las obras del edificio de la Catedral terminan y además emprende un programa decorativo en su interior para dotar al principal templo de Granada de un significado concreto que es el triunfo de la fe.

Entre las preocupaciones principales de su cargo una de sus prioridades va a ser terminar la Catedral y definir un programa decorativo en tu interior para recuperar la historia del cristianismo previa a la invasión de los musulmanes.

¿Dónde queda plasmada arquitectónicamente esta idea del triunfo de la fe en el templo catedralicio?

En el recorrido que hicimos el viernes pasado hicimos una aproximación escueta a las principales intervenciones del Arzobispo Arcargorta en la Catedral de Granada, empezando por la Puerta del Perdón, en donde él manda realizar la carpintería que hoy podemos observar en el interior de la puerta; incluso regala una serie de pinturas para ornamentar esa puerta con lienzos dedicados a las obras de misericordia. Y junto a esto hay dos obras muy importantes dentro de la Catedral de Granada como son los retablos de la Virgen de la Antigua y del Triunfo de Santiago, este último además es el monumento funerario del prelado.

También pudimos conocer un poquito más los púlpitos y un proyecto frustrado del prelado para la bóveda de la Capilla Mayor, además de un lienzo que hoy preside el retablo de Jesús Nazareno que se atribuye tradicionalmente a Alonso Cano, que también está relacionado con Ascargorta, pues es un regalo del Arzobispo a la Catedral y que tiene su origen en el antiguo convento del Santo Ángel Custodio.

Es una aproximación escueta, pues es incuantificable la cantidad de obras que el Arzobispo dona a la Catedral de Granada y no digamos ya las aportaciones económicas para culminar las obras del edificio.

¿Que expresa el retablo de la Virgen de la Antigua realizado entonces?

Cuando Ascargorta llega a la diócesis de Granada como Arzobispo allí, en la actual capilla de la Antigua, había un retablo antiguo muy deteriorado por los aditamentos y adornos que entonces despertaba el culto a esta Virgen de la Antigua, pues era un retablo muy sufrido, muy deteriorado y él impulsa la construcción de un nuevo retablo que es el que actualmente se conserva.

La Virgen de la Antigua para Ascargorta es un icono que representa directamente a los Reyes Católicos, porque una de las principales líneas teológicas y que definen el mecenazgo artístico de este Arzobispo es recuperar o reivindicar la historia paleocristiana de Granada, la historia cristiana de Granada anterior a la invasión musulmana. De ahí el fomento del culto a San Cecilio o a San Gregorio de Elvira.

La Virgen de la Antigua es un icono que representa la recuperación de ese cristianismo en Granada con la intervención de los Reyes Católicos. No olvidemos que una de las principales devociones de la Reina Isabel, fue una de la primitiva patrona y una de las principales devociones marianas de la ciudad en los primeros tiempos de la Nueva Granada desde finales del s. XV.

Con esa perspectiva histórica, que nos permite enjuiciar mejor a posteriori los hechos, ¿qué es lo que quería transmitir o afianzar Ascargorta en su siglo, en su época con esta reforma de la Catedral?

Ascargorta ha pasado a la historia como un mecenas de las artes en Granada. Fue un Arzobispo con una sensibilidad especial hacia la caridad, hacia el ejercicio de la caridad, pero también preocupado por lanzar un mensaje a través de las artes a esa Granada de su tiempo que estaba basado en esta idea del triunfo de la fe católica sobre el pecado y sobre la muerte.

Entendiéndose el pecado sobre lo que entonces era considerada la herejía musulmana, y sobre la muerte en el fomento que hace de la figura de la Inmaculada e incluso de la Virgen Asunta al Cielo. El triunfo de la fe sobre la oscuridad… Es decir, un hombre que a través de su pontificado, a través del arte, trata de plasmar plásticamente que el cristianismo tiene para él un sentido triunfal, glorioso. Esto a su vez está relacionado con la idea que tenía Diego de Siloé para la Catedral de Granada: un templo áulico, luminoso, que era una especie de trasunto arquitectónico de la Nueva Jerusalén celeste.

¿Se puede ver el carácter mariano de Ascargorta en su obra de mecenazgo?

Ascargorta, durante su pontificado, da muestras de ser muy mariano. No solo ya con la promoción del retablo de la Virgen de la Antigua, que ya delata un cuidado hacia el culto de la Virgen María, sino también porque atesoró en su colección privada de arte, numerosas obras de arte relacionadas con la Inmaculada Concepción.

En la Catedral se conserva un lienzo que fue de las primeras donaciones de Ascargorta a la Catedral, una Inmaculada que él destina en un primer momento al altar del trascoro; pero además Ascargorta durante su pontificado también fomentó el culto a la Virgen de las Angustias que entonces era una devoción muy pujante en la Granada de entonces, mediante varias acciones en la propia Iglesia de las Angustias. Hay una muy conocida por los granadinos y es cuando manda ubicar en la Plaza Mayor de Granada de entonces, la Plaza Bib-Rambla, ese simulacro, esa efigie en piedra, que hoy está en la fachada del Palacio Arzobispal de la Virgen de las Angustias.

Hubo bastantes intervenciones de Ascargorta durante su pontificado, no solo artísticas, sino también estrictamente pastorales para fomentar el culto a la Virgen de las Angustias, a la Virgen de la Antigua e incluso a la Virgen del Rosario.

Ignacio Álvarez
Secretariado de Medios de Comunicación Social
Arzobispado de Granada