Se trata de D. Emilio Benavent Escuín, nombrado el 29 de agosto de 1968 como arzobispo coadjutor del arzobispo residencial D. Rafael García y García de Castro (1953–1974); D. Fernando Sebastián Aguilar, nombrado el 8 de abril de 1988 arzobispo coadjutor de D. José Méndez Asensio, titular de la diócesis desde febrero de 1978 hasta 1996; y D. José María Gil Tamayo, obispo de Ávila desde el 15 de diciembre de 2018, electo el 16 de julio de 2022 arzobispo coadjutor de D. Francisco Javier Martínez Fernández, titular desde el 15 de marzo de 2003.

Esta modalidad en la sucesión apostólica, tras el Vaticano II, tiene este reflejo concreto en la archidiócesis de Granada. Es una pequeña historia de nuestra Iglesia que está sometida al discurrir del tiempo, al relevo por edad o traslado de sus pastores y a las diferentes maneras de poner en práctica la sucesión apostólica en la vida de las Iglesias particulares.

EMILIO BENAVENT ESCUÍN

El 29 de agosto de 1968 L´Osservatore Romano hacía publico el nombramiento de D. Emilio Benavent Escuín, obispo de Málaga, como arzobispo coadjutor del titular Rafael García y García de Castro, con derecho a sucesión.

Tras conocer su nombramiento, el Arzobispo electo publicó en la prensa local un saludo a los granadinos en el que decía: Saludo en primer lugar a nuestro venerado señor arzobispo a quien procuraré ayudar en su ministerio apostólico con la veneración, lealtad y afecto que merecen sus virtudes y que siempre he sentido por él.

El 28 de septiembre de 1968, acompañado de don Rafael, hizo su presentación ante el cabildo metropolitano. El arzobispo titular, que había solicitado a la Santa Sede ayuda, le dirigió un saludo de bienvenida, con emoción y afecto: Bienvenido el que viene enviado por el Príncipe de los pastores de la Iglesia, a aliviar nuestro trabajo, a auxiliar nuestras fuerzas quebrantadas en un cuarto de siglo de ruda labor pastoral. Se congratuló de que coincidieran en el lema de episcopado: Para evangelizar a los pobres me envió el Señor. Y terminó: Caminaremos unidos, los años que el Señor quiera, por la senda única que nos traza. Luego seguiremos caminando.

Unos días antes, el 6 de Septiembre don Rafael publicó un decreto concediendo a don Emilio “toda la potestad que por derecho nos corresponde; que se le tributen todos los honores que para el arzobispo residencial determina el derecho” y que presida todas las ceremonias pontificales, “excepto cuando asistamos personalmente Nos mismo”.

Pocos meses después D. Emilio es nombrado Administrador Apostólico de Granada, sede plena, hasta que el 3 de febrero de 1974, tras la muerte de García de Castro, asumió la titularidad del arzobispado. De hecho su actividad en los últimos años había sido la de un arzobispo residencial.

En un encuentro con los sacerdotes el 2 de octubre dijo refiriéndose a don Rafael:

“A la sabiduría de su bondad, al ejemplo de su sencillez, y a su generosa delegación de facultades he de corresponder con la más leal de las colaboraciones y con mi afectuosa veneración”.

D. Emilio supo pastorear con tacto y criterios evangélicos situaciones muy comprometedoras como el encierro de los sacerdotes obreros en la Curia, la huelga de obreros y refugio en la catedral, etc. Dejó Granada en 1977 al ser llamado para el Vicariato General Castrense.

Fueron unos años de convivencia fraterna en la que D. Emilio, que vivía con su madre fuera de la casa arzobispal, visitaba diariamente a D. Rafael antes de sentarse cada mañana en la mesa de su despacho.

Don Rafael murió el 3 de febrero de 1974. A su vez D. Emilio murió en Málaga donde residía el 4 de enero de 2008.

FERNANDO SEBASTIÁN AGUILAR

D. Fernando Sebastián fue nombrado el 8 de abril de 1988 arzobispo coadjutor e hizo su presentación el 5 de junio de 1988. Fue arzobispo coadjutor durante cinco años. Se incorporó enseguida al desarrollo Sínodo Diocesano III, ya en marcha. Su presencia en los trabajos sinodales fue muy importante. En los dos últimos años de su ministerio en Granada se le encargó al mismo tiempo la administración apostólica de Málaga.

Al final fue nombrado arzobispo de Pamplona y Tudela el 25 de marzo de 1993.

D. José Méndez Asensio, arzobispo titular de Granada desde el 31 de enero de 1978, siguió como arzobispo residencial hasta el 10 de diciembre de 1996, fecha en la que fue nombrado su sucesor Antonio Cañizares Llovera.

D. Fernando Sebastián en la despedida de Granada agradeció su paso por la diócesis, y refiriéndose a don José Méndez, dijo: “Tengo que agradecer muchas cosas a nuestro arzobispo D. José. Con su humildad y paciencia ha hecho fácil mi ministerio y me ha dado lecciones inolvidables de prudencia pastoral”.

Don José, a su vez, lo despidió con estas palabras: “Yo pierdo la presencia de un amigo entrañable, un consejero luminoso y una ayuda fraterna de gran valor”.

En verdad, las relaciones entre los dos discurrieron por cauces de colaboración, magisterio compartido y respeto cordial a pesar de la diferente personalidad de cada uno.

D. José Méndez Asensio murió el 15 de abril de 2006, y D. Fernando Sebastián falleció en Málaga el 24 de enero de 2019.

JOSÉ MARÍA GIL TAMAYO

El 16 de julio de 2022 es elegido arzobispo coadjutor del titular de Granada D. Francisco Javier Martínez Fernández, el hasta entonces obispo de Ávila D. José María Gil Tamayo.

D. José María publicó un Saludo desde Ávila el mismo día 16 de Julio de 2022.

Señalamos algunas frases entresacadas del texto completo difundido en los medios diocesanos: Al hacerse público mi nombramiento como arzobispo coadjutor de Granada, deseo expresar en primer lugar mi gratitud al Papa Francisco por la confianza que deposita en mi persona…

Asimismo deseo manifestar mi cariño y comunión a monseñor Francisco Javier Martínez. Es nuestro arzobispo al que soy enviado como hermano en la misión compartida de pastorear la querida archidiócesis de Granada. Agradezco su trabajo y su acogida fraterna llena de cariño y confianza, así como su oración, que nos aúna en el servicio que hemos de prestaros como pastores vuestros…

Voy a vosotros, queridos hermanos, con ilusión y el deseo de serviros con todas mis fuerzas, sabiendo que me incorporo al peregrinar de la Iglesia particular de Granada, que es rica en historia y vitalidad cristina, en santidad y apostolado, con un presente lleno de realidades e iniciativas pastorales, así como un futuro esperanzador. Quiero de verdad aprender de vosotros.

Y se dirige después a todos los sectores de la diócesis manifestando su deseo de servirles y solicitando sus oraciones y ayuda, encomendándose finalmente a san Cecilio y a la Virgen de las Angustias.

El arzobispo titular D. Francisco Javier Martínez Fernández, al hacerse público el nombramiento de un arzobispo coadjutor, emitió un extenso y sentido comunicado ampliamente difundido. Estas son algunas frases significativas:

Mi gratitud al Papa… A esa gratitud por lo que es el ministerio del Papa Francisco, yo uno la gratitud por todos los muchísimos signos de afecto y de delicadeza que ha querido tener conmigo a lo largo de los años de mi ministerio que han coincidido con su pontificado. Este es uno más y yo le doy las gracias por él. Se las doy de todo corazón sin ningún tipo de reserva y sin ningún tipo de fisura.

Expresó lo que han sido diecinueve años de servicio y de relación con la Iglesia de Granada.

Yo entendí la bula con la que yo venía a Granada como un desposorio. Y puedo decir que amo y he amado estos años profundamente a esta Iglesia…

Por último, no puedo dejar de expresar mi gratitud y, además, una gratitud rebosante también, para D. José María Gil Tamayo, el arzobispo coadjutor que el Santo Padre ha querido concederme. Por su disponibilidad y por su obediencia…

Yo he vivido como un privilegio el servir a la Iglesia de Granada. Yo sé que él también tendrá esta misma experiencia, a medida que se vaya acercando a vosotros. Viene con los brazos abiertos.

Viene con el corazón abierto. Muy deseoso de ser un buen servidor; “servidor bueno y fiel”, como dice el Evangelio…

Yo os pido que le recibáis con ese mismo corazón abierto y generoso con el que él viene a vosotros…Yo estoy seguro que podremos colaborar juntos de la manera que el Señor ha dispuesto como verdaderos hermanos, como una sola persona, cada uno con su riqueza y con su singularidad y con sus cualidades propias, también con nuestros defectos propios… pero juntos os serviremos mientras Dios quiera para vuestro crecimiento en Cristo…

Así mismo D. Javier hizo unas Manifestaciones a la COPE en una entrevista, el 17 de julio de 2022:

Yo había pedido ya hace años un arzobispo auxiliar, porque creía que una diócesis con la complejidad institucional y riqueza de vida cristiana que tiene Granada, y luego siendo además arzobispo metropolitano, me parecía muy necesaria esa ayuda para la escasa capacidad de mis fuerzas.

Y el Santo Padre ha querido hacerlo en este año y se lo agradezco inmensamente. También es un momento en el que por diversas circunstancias mis fuerzas han sido menores y se hace más obvia la necesidad. Yo lo agradezco. Y feliz. Feliz de tener que seguir sirviendo a la Diócesis de Granada… me da una alegría muy grande saber ya desde este momento quien es mi sucesor.
…Y yo haré todo lo que esté en mi mano, para que podamos estar en una comunión muy grande, lo más perfecta que sea humanamente posible. Yo recibo a José María con los brazos abiertos. Y encantado.

A la pregunta de qué le diría a los granadinos respondió: Que lo acojan con los brazos abiertos como yo lo acojo, como quien viene en el nombre del Señor. Y en el nombre del Señor, él os seguirá comunicando, primero conmigo y luego ya sin mí, a Cristo y la vida de Cristo….

La imagen y las noticias del arzobispo coadjutor electo se han incorporado desde entonces a los medios de comunicación diocesanos. El Semanario Diocesano Fiesta le dedicó la portada del número 1432 de 24 de julio de 2022. Y la noticia de la muerte de la madre de D. José María ha sido reflejada con prontitud en estos medios. También se han conocido algunas fotos que muestran al arzobispo titular acompañando al arzobispo coadjutor electo a mediados de agosto en el recorrido por las diferentes instituciones y zonas de la diócesis.

Por último, cuando estas notas se escriben, acaba de darse a conocer la invitación conjunta para la toma de posesión el 1 de octubre de 2022.
Estas cordiales manifestaciones de uno y de otro y la cercanía entre los dos muestran laudablemente su determinación de una convivencia fraterna, en comunión eclesial, como en las experiencias anteriores, para el bien de la Iglesia de Granada. No podía ser de otra manera.

Estamos seguros que las posibles diferencias en los planteamientos, como consecuencia de la personalidad de cada uno, no estorbarán el objetivo irrenunciable de ser testigos y servidores de Cristo Salvador en medio de nuestro pueblo.

¡Felicidades a los dos!

J. Sánchez Ocaña