Se implicaron en este proyecto del Arzobispado, con la Real Federación y Cáritas, desde los inicios en su puesta en marcha, en 2014.
Un 15 de septiembre de 2014 se inauguraba y bendecía el Economato Diocesano Santa María de la Misericordia, que, diez años después, continúa ayudando a las familias a llenar la cesta de la compra de productos básicos en alimentación, aseo personal y productos de limpieza a precios asequibles.
Esta obra diocesana, impulsada por el Arzobispado y sostenida con la implicación de la Real Federación de Hermandades y Cofradías de Semana Santa de la Ciudad de Granada y de Cáritas Diocesana y parroquiales, continúa gracias a la colaboración de sus voluntarios.
Foto: Fernando López.
Nueve de ellos continúan desde sus orígenes y son los que han recibido el pasado sábado día 8 un sencillo reconocimiento y agradecimiento, coincidiendo con estos diez años transcurridos. Recibieron un pin con el emblema del Economato que recuerda esa colaboración continua desde hace una década.
El acto tuvo lugar en el patio de la parroquia de los Santos mártires Justo y Pastor y contó con la presencia de los concejales del ayuntamiento de Granada D. Francisco Almohalla Noguerol, de Participación Ciudadana y Mantenimiento, y de Dª Amparo Arrabal Martín, de Política Social, Familia, Discapacidad y Mayores. Por parte del Arzobispado, estuvo presente el sacerdote diocesano D. José Alberto Fernández, que fue ecónomo diocesano en 2014 cuando se puso en marcha este Economato Santa María de la Misericordia, y actualmente es secretario ejecutivo de administración de parroquias.
El voluntario acompaña a las familias en su recorrido por el local, para adquirir los productos básicos, siguiendo la petición formulada previamente de necesidades, que tienen en cuenta aspectos como la composición de sus miembros, con especial atención a si en estas unidades familiares hay menores o adolescentes que alimentar.
Actualmente, este Economato atiende entre 150 y 170 familias al mes, ayudándoles a llenar su cesta de la compra con precios asequibles, que en un 75% son sufragados por socios y el 25% restante lo abonan las familias.
El acto de agradecimiento a estos voluntarios concluyó con un ágape fraterno, patrocinado por Covirán.