El Consejo Ordinario del Sínodo de los Obispos ha decidido ampliar hasta el 15 de agosto de 2022 el plazo para la presentación de los resúmenes de las consultas por parte de las Conferencias Episcopales, las Iglesias Orientales Católicas sui iuris y los demás organismos eclesiales.

La CEE señalará los plazos para el trabajo sinodal en las diócesis y el encuentro final
En las próximas semanas la Conferencia Episcopal Española señalara un nuevo plazo para el trabajo sinodal en las diócesis. Como se recordará, hasta la fecha estaba previsto que el trabajo en las diócesis acabará en marzo y el encuentro sinodal de las diócesis españolas y la Conferencia Episcopal tendría lugar el 30 de abril.

Con el cambio publicado esta mañana por el Sínodo de los Obispos, se ampliarán los plazos previstos para el trabajo en las diócesis, así como la fecha de la reunión final de la Conferencia Episcopal en la que se aprueba la síntesis que se enviará a Roma.

Una mayor oportunidad para la escucha y el diálogo
Con esta resolución se atiende la petición de prolongar la duración de la primera fase del proceso sinodal para dar una mayor oportunidad al pueblo de Dios de tener una auténtica experiencia de escucha y diálogo. La ampliación testimonia como en el inicio del Sínodo una Iglesia sinodal es una Iglesia que escucha, considerando lo esencial que es para este camino sinodal y evaluando estas peticiones, buscando siempre el bien de la Iglesia,

Las numerosas comunicaciones que se han recibido en estas primeras semanas del proceso sinodal por parte de las Conferencias Episcopales, de las diócesis y de las eparquías son una verdadera confirmación alentadora de quienes en la Iglesia están comprometidos con la celebración de la primera fase del proceso sinodal — que tiene como tema Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión — constituida por la consulta al Pueblo de Dios. Por todo ello estamos realmente agradecidos.

Durante este período, hemos escuchado, una y otra vez y desde diversas instancias, la petición de prolongar la duración de la primera fase del proceso sinodal para dar una mayor oportunidad al pueblo de Dios de tener una auténtica experiencia de escucha y diálogo.