Agosto comienza siempre con esta solemnidad mariana especialmente querida en la diócesis de Granada, la Virgen de las Nieves. Las parroquias de Granada volverán a salir en romería, retomando una tradición que detuvo la pandemia.
MONACHIL
La primera romería sale de la localidad de Monachil. La parroquia de la Encarnación albergará la Misa de envío de los peregrinos la víspera a las 21:30 horas. El acto estará amenizado por la banda de música Cájar-Monachil y el coro Virgen del Rosario de Monachil, que cantarán a la Virgen durante la ofrenda floral en la plaza de Prado Llano.
El día de la solemnidad, los peregrinos comenzarán la romería a las 04 horas de la madrugada, saliendo desde Prado Llano hacia los tajos de la Virgen. En Borreguiles, Cetursa tiene una cortesía con los romeros en el que le dan un tentempié. Los romeros celebrarán la Eucaristía con los primeros rayos de sol en los Tajos de la Virgen.
“A la romería suele ir bastante gente. La Eucaristía se celebra siempre muy bien porque la gente sabe a lo que va”, cuenta el párroco de Monachil, D. José Antonio Vinuesa. “Es un momento importante del año, la gente de Monachil tiene devoción, aunque viene mucha gente de fuera que le gusta la sierra y la excursión. Es bonito poder celebrar temprano allí la Misa”.
TRÉVELEZ
Otro punto de salida de la romería a la patrona de Sierra Nevada son las Alpujarras, concretamente desde la población de Trévelez. La ermita de San Antonio, donde se encuentra la imagen vicaria de la Virgen Blanca, albergará la Misa de envío del peregrino también la víspera, a las 20:30 horas.
Acabada la Eucaristía, los fieles van en procesión hasta la era de Juan Pérez. Una vez allí, se le quita a la Virgen de las andas y se deposita en su cajón para que los peregrinos la lleven junto con los mulos hasta el pico más alto de Sierra Nevada.
Los peregrinos van llegando al día siguiente al Mulhacén. Sobre las 12 horas se celebra una Misa multitudinaria en la cumbre. Esta celebración sirve para recordar ese milagro que se obró en lo alto del Mulhacén, después de que la Virgen protegiese a un pastor perdido con sus ovejas después de una terrible ventisca.
“Los treveleños quieren recordar con esta romería este hecho, mirando siempre a la sierra como un lugar de encuentro con la Virgen, con el Señor”, cuenta el párroco de este pueblo de las Alpujarras. “Supone un reencontrarse con ese Dios que les acompaña durante el camino y que es un sostén durante todo el año, rogando las gracias necesarias por mediación de la Virgen”.
Ignacio Álvarez
Secretariado de Medios de Comunicación Social