El acto estuvo presidido por D. Blas Gerardo Gordo Jiménez, párroco de la Basílica y Consiliario de la Hermandad y por el secretario de la Hermandad, D. Juan Guerrero, en representación del Hermano Mayor, que no ha podido asistir por encontrarse indispuesto.
En primer lugar D. Blas expresó su satisfacción de que, a través de la poesía, se pueda expresar la belleza que nos transmite la imagen de la Virgen, alegrándose de la creatividad poética de su paisano el doctor Gámiz. A continuación D. Francisco de Paula Muñoz hizo la presentación del acto, agradeciendo en primer lugar la presencia de D. Blas y de los miembros de la Junta de gobierno de la Hermandad en este acto.
Resaltó que D. Manuel Jesús es natural de Huétor Tájar, hijo y nieto de labradores, médico y como él mismo dice: “Aprendiz de poeta y labrador de esperanzas”, que como médico dice que “la palabra y el calor humano son quizás los remedios que más curan”. Es autor de dos libros de poesía: “Un Ramo de Poesías”, del que ha hecho dos ediciones, y “Huétor Tájar-Torreón de ensueños”. Actualmente ha terminado ya su tercer libro: “Tierra Granada”, al que pertenece el poema que entrgó a la Hermandad. Este libro será el primer número de la colección “Veleta del Genil”, cuyo Director y promotor es D. Francisco de Paula Muñoz.
El poema donado a la Hermandad es fruto de la devoción que el poeta siente por nuestra Patrona, la Virgen de las Angustias y lo hace en la celebración del 350 aniversario de la consagración como Templo de Ntra. Sra. la Virgen de las Angustias.
Seguidamente D. Manuel empezó con estas palabras: “Buenas noches. El encontrarme hoy aquí es un honor que no merezco”. Se alegró mucho de encontrarse con D. Blas, que es paisano suyo, y con el que le ha unido una buena amistad siendo vecinos y tomando cada uno caminos diferentes: el sacerdocio y la medicina. Por eso sus encuentros han sido muy esporádicos en los ultimo tiempos. Siguió diciendo que las cosas más bonitas de este mundo no tienen precio y que siempre ha llevado la devoción a la Virgen en su corazón.
Relató cómo, cuando nació su primer hijo, su ilusión era poder pasarlo por el manto de la Virgen y pudo hacerlo pasando por el manto la pulsera que había regalado a su esposa en el nacimiento de su primer hijo. Terminó su discurso con estas palabras: “Para mí este lugar es un lugar muy entrañable y por eso entregaros esto hoy es para mí un honor que no merezco. Espero que lo utilicéis para realzar el amor a nuestra Madre del Cielo”. Cuando el Autor finalizó sus palabras, D. Francisco de Paula recitó el Poema con la maestría que le caracteriza.
Por último, D. Manuel J. le hizo entrega al Secretario de la Hermandad de unos preciosos pergaminos con el poema. D. Juan Guerrero en nombre de la Hermandad agradeció esta donación con estas palabras: “En nombre del Hermano Mayor y de toda la Hermandad, gracias por este detalle que ha tenido usted con nosotros. El Hermano Mayor me ha pedido que lo disculpe por no haber podido estar con nosotros, pero estamos la Junta de Gobierno y D. Blas. Muchas gracias por todo.”
Antonio Joaquín Mezcua