El Economato diocesano Santa María de la Misericordia de Motril ya está en marcha tras su inauguración y bendición el 29 de enero en un acto en el que estuvieron presentes D. Alberto Sedano, párroco de San Antonio, D. Francisco Pérez, gerente del Economato motrileño, así como representantes de las instituciones civiles.

La función de esta obra social que cuenta con la implicación del Arzobispado, junto a Cáritas Interparroquial y la Agrupación de Hermandades y Cofradías de Motril será la de ayudar a las familias y personas más necesitadas con la adquisición de los productos básicos de la cesta de la compra a precios simbólicos.

La inauguración y bendición del local situado en la calle Ancha 49 estuvo a cargo del vicario D. Juan Bautista Amat, en representación del arzobispado, que dio las gracias a todos los que colaboran con el economato: “Me gustaría felicitaros y dar las gracias porque este proyecto es importante para la Iglesia de Motril. La caridad no es algo más que los cristianos podemos hacer, sino que es algo fundamental. Tenemos que estar atentos a las necesidades de los demás, el economato es un instrumento más en manos de la iglesia para apoyar a aquellos que pasan por dificultades” resaltó D. Juan Bautista.

AYUDA PARA LAS FAMILIAS MÁS NECESITADAS DE MOTRIL

Asimismo, estuvieron presentes en la bendición el gerente del Economato, D. Francisco Pérez, el párroco de San Antonio, D. Alberto Sedano, acompañado por otros miembros del clero diocesano, junto a representantes del grupo Coviran y de la Agrupación de Hermanos Mayores de las hermandades motrileñas.

“Destacaría el esfuerzo de todas las hermandades y de los voluntarios que ya tenemos. Este proyecto se viene trabajando desde hace tiempo y que hayamos hecho posible la inauguración es motivo de esperanza y alegría. Ayudando a los que no llegan a final de mes queremos ser las manos del Señor con los más necesitados”, afirmó D. Alberto Sedano.

Para Francisco Pérez, gerente del Economato en Motril los voluntarios son una pieza clave, con mucha ilusión se espera a tender a las personas que vayan a comprar derivadas de sus parroquias o hermandades una vez a la semana: “tenemos mucha ilusión y hay un buen grupo de voluntarios. Habrá 4 cajeras por turnos y los demás dedicados a la atención en el local y a las personas que puedan estar en la puerta esperando”, asegura.

María José Aguilar
Secretariado de Medios de Comunicación Social