Mons. Javier Martínez, Arzobispo de Granada, celebró la Eucaristía por el rito hispano-mozárabe y concelebraron D. Manuel Reyes, delegado episcopal de la beatificación en nuestra Archidiócesis, D. Alberto Espinar, Abad, D. David Cuerva y D. Juan Sánchez-Ocaña, miembros del Cabildo de la Abadía del Sacromonte y los rectores del Seminario Mayor “San Cecilio” y del Seminario Misionero “Redemptoris Mater”: D. Enrique Rico y D. Mariano Catarecha.
Asimismo, participaron en la Misa los seminaristas de ambos Seminarios y los hermanitas del Cordero del Monasterio “Luz de la Paz”, que cantaron en la celebración. Igualmente, algunos familiares y personas cercanas a los nuevos beatos se unieron a la celebración.
En el altar, la Imagen del Cristo del Consuelo presidía la celebración, ya que coincidió con la celebración de los cultos cuaresmales de la Cofradía del Cristo del Consuelo y María Santísima del Sacromonte, que se celebraron al término de la Eucaristía. Asimismo, los retratos de D. Diego Ventaja y D. Manuel Medina Olmos se colocaron a ambos lados del Crucificado.
El próximo 25 de marzo, Solemnidad de la Encarnación del Señor, 34 mártires de Cristo vinculados a nuestra Diócesis de Granada serán beatificados en Aguadulce (Almería) en la Causa “Deán José Álvarez-Benavides y de la Torre y 114 compañeros mártires de Cristo”, y de esos 34 siervos de Dios, hay varios vinculados al Sacromonte.
Mártires vinculados al Sacromonte
Algunos de los siervos de Dios que tuvieron relación con el Sacromonte son: Segundo Arce Manjón, quien fue capellán del Sacromonte desde 1907; José María Martínez Vizcaíno, Eduardo Valverde Rodríguez y Manuel López Álvarez, estudiantes en el seminario del Sacromonte.
Muchos de ellos fueron discípulos o colaboradores de D. Diego Ventaja o D. Manuel Medina Olmos, beatos muy vinculados a la Abadía del Sacromonte de Granada y asesinados al comienzo de la Guerra Civil Española, víctimas de la persecución religiosa.
Nuestro Arzobispo aclaró que la tumba de Segundo Arce Manjón fue descubierta hace poco en la Abadía del Sacromonte: “Uno de ellos era no exactamente miembro del Cabildo del Sacromonte, pero sí capellán del Sacromonte, y estaba enterrado aquí, y solo hace mes y medio o un par de meses es cuando se ha descubierto donde estaba su tumba, debajo de la tumba del fundador, estaba allí enterrado”.
El lenguaje del testimonio
Mons. Martínez habló del testimonio a todos los presentes: “El lenguaje cristiano por excelencia, el único lenguaje que no admite sustitución es el lenguaje del testimonio, es el lenguaje del martirio. Es el lenguaje que pone de manifiesto que Cristo es lo más querido en el corazón, que Cristo es lo más querido en la vida, eso es lo que celebramos en cada Eucaristía, eso es lo que sostiene nuestra vida cristiana, eso es lo único que puede sostener nuestra vida consagrada y nuestra vida sacerdotal.
Yo diría que el testimonio no es una cosa que se pueda aprender, en libros o en… porque el testimonio solo surge cuando primero es un testimonio del propio corazón. Es decir, es el propio corazón quien da testimonio de Cristo a nosotros mismos, cada uno”.