Evangelio de hoy, 30 de marzo de 2024.
– Sal 103.
– 2.ª Gen 22, 1-18.
– Sal 15.
– 3.ª Ex 14, 15 – 15, 1a.
– Salmo: Ex 15, 1-18.
– 4.ª Is 54, 5-14.
– Sal 29.
– 5.ª Is 55, 1-11.
– Salmo: Is 12, 2-6.
– 6.ª Bar 3, 9-15. 32 – 4, 4.
– Sal 18.
– 7.ª Ez 36, 16-17a. 18-28.
– Sal 41.
– Rom 6, 3-11.
– Sal 117.
– Mc 16, 1-7.
Pasado el sábado, María Magdalena, María la de Santiago y Salomé compraron aromas para ir a embalsamar a Jesús. Y muy temprano, el primer día de la semana, al salir el sol, fueron al sepulcro. Y se decían unas a otras: “¿Quién nos correrá la piedra de la entrada del sepulcro?”. Al mirar, vieron que la piedra estaba corrida y eso que era muy grande. Entraron en el sepulcro y vieron a un joven sentado a la derecha, vestido de blanco. Y quedaron aterradas. Él les dijo: “No tengáis miedo. ¿Buscáis a Jesús el Nazareno, el crucificado? No está aquí. Ha resucitado. Mirad el sitio donde lo pusieron. Pero id a decir a sus discípulos y a Pedro: “Él va por delante de vosotros a Galilea. Allí lo veréis, como os dijo””. Ellas salieron huyendo del sepulcro, pues estaban temblando y fuera de sí. Y no dijeron nada a nadie, del miedo que tenían.