2 Pe 1, 1-7
Sal 90
Mc 12, 1-12
En aquel tiempo, enviaron a Jesús algunos de los fariseos y de los herodianos, para cazarlo con una pregunta. Se acercaron y le dijeron: “Maestro, sabemos que eres veraz y no te preocupa lo que digan; porque no te fijas en apariencias, sino que enseñas el camino de Dios conforme a la verdad. ¿Es lícito pagar impuesto al César o no? ¿Pagamos o no pagamos?”. Adivinando su hipocresía, les replicó: “¿Por qué me tentáis? Traedme un denario que lo vea”. Se lo trajeron. Y él les preguntó: “¿De quién es esta imagen y esta inscripción?”. Le contestaron: “”Del César”. Jesús les replicó: “Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios”. Y se quedaron admirados.