DECRETO POR EL QUE SE INSTITUYE EN LA DIÓCESIS,
ADSCRITO AL INSTITUTO DE TEOLOGÍA “LUMEN GENTIUM”,
UNA CÁTEDRA DE HISTORIA DE LA IGLESIA EN AMÉRICA LATINA

FRANCISCO JAVIER MARTÍNEZ FERNÁNDEZ,
POR LA GRACIA DE DIOS Y DE LA SEDE APOSTÓLICA
ARZOBISPO DE GRANADA

La Iglesia de Granada tiene lazos con América Latina múltiples y profundos. Desde antes de la toma de Granada, aún en Santa Fe, la Reina Isabel la Católica dio su impulso decisivo al descubrimiento del Nuevo Mundo, y su testamento es un testimonio impresionante de su amor a sus habitantes nativos, y de su preocupación por su evangelización. La presencia del sepulcro de la Reina Católica en Granada es memoria viva de su gesta. Y lo mismo los numerosos visitantes latinoamericanos a ese sepulcro, muchos de ellos, verdaderos peregrinos, que oran ante el féretro de la Sierva de Dios. Por otra parte, el fundador de la Abadía del Sacromonte, D. Pedro de Castro y Quiñones, fue hijo de un gobernador de Perú y de Quito entre 1542-1544. Y, por último, vale la pena notar que, desde siempre, pero especialmente desde el Concilio Vaticano II, la Iglesia de Granada, sus comunidades religiosas y su presbiterio han tenido -y en buena parte tienen aún- una colaboración misionera y pastoral estrecha con diversas diócesis en varios países de América Latina.

De suyo, la Iglesia en España no puede olvidar los lazos de lengua y de fe que la unen con las iglesias de América Latina sin perderse a sí misma. Se trata de una fe hecha cultura de mil formas genuinas y creativas, se trata de Iglesias jóvenes, fecundas en la vitalidad de su fe y en sus carismas. Por ello, en la memoria y la intensificación de esos lazos están, sin duda, algunas de las esperanzas humanamente más sólidas para el futuro de nuestra Iglesia. Como ha sucedido otras veces en la historia, el don que la Iglesia en España hizo en su tiempo de sus mejores hijos para destinarlos a la evangelización de América se ve hoy recompensado con creces en los laicos, los religiosos y los sacerdotes que hoy vienen a sostener y a extender una fe que se ve a veces paralizada, y que está seriamente amenazada por el desierto del secularismo.

Y, sin embargo, hemos de reconocer que desde España no miramos apenas hacia América Latina como unas iglesias hermanas con las que hemos de recorrer juntos el camino de la historia, con las que hemos de afrontar juntos los desafíos que esta nueva época de la historia del mundo pone ante nosotros.

Con la finalidad, por tanto, de facilitar el conocimiento, el encuentro y el enriquecimiento mutuo, y la colaboración humana, cultural y pastoral a todos los niveles con las Iglesias de América, especialmente las de América Latina, y buscando el bien de la Iglesia, como Arzobispo de Granada, por el presente, y de acuerdo con mis facultades, erijo en Granada una

CÁTEDRA DE HISTORIA DE LA IGLESIA EN AMÉRICA LATINA

y establezco su sede, así como la de su biblioteca, en la Abadía del Sacromonte, aunque sus actividades e iniciativas podrán llevarse a cabo, y especialmente mientras la abadía no disponga de instalaciones adecuadas, en cualquier lugar idóneo de la diócesis.

La cátedra se halla bajo la jurisdicción inmediata del arzobispo de Granada y queda inicialmente adscrita al Instituto de Teología “Lumen Gentium”, salvo que en el futuro la utilidad pastoral requiriese otra cosa.
La cátedra estará formada por

1) un catedrático, que habrá de ser una persona con reconocida autoridad en el ámbito de la vida de la Iglesia en América Latina, con o sin residencia en Granada, y que orientará fundamentalmente las actividades e iniciativas de la misma;
2) un director, que, trabajando en estrecha comunión con el catedrático, lleva la dirección inmediata de esas actividades;
3) y una secretaria, que realiza las funciones propias de una secretaria ejecutiva, y se ocupa de la difusión de las actividades de la cátedra y de la adquisición y organización inicial de la biblioteca.

La cátedra realizará, en la medida de sus posibilidades, cuantas actividades sus responsables crean que puedan ser útiles al fin que se expresa más arriba.

La cátedra está sostenida por la diócesis, y recibe de ella una dotación inicial de treinta mil euros, provenientes de un donativo destinado a este fin, si bien tratará de que sus actividades e iniciativas, en la medida de lo posible, sean subvencionadas o se autofinancien. Si cualquiera de las actividades de la cátedra en algún momento produjese algún beneficio económico, tal beneficio se destinaría a incrementar las actividades mismas de la cátedra.

La cátedra puede recibir donaciones, legados, y cualquier tipo de donativos, que en el momento presente tendrían que tener como destinatario: “Arzobispado de Granada. Cátedra de Historia de la Iglesia en América Latina”. De las actividades y de los gastos e ingresos de la cátedra se llevará una contabilidad propia en la Administración diocesana.

Igualmente, la cátedra, o en su lugar, la diócesis de Granada, podrá realizar convenios con universidades, instituciones académicas o culturales de cualquier tipo, eclesiásticas o civiles, de América Latina o de cualquier parte del mundo, que quisieran apoyar los fines que han hecho nacer la iniciativa de esta cátedra y desearan colaborar con ella.

En el caso de extinción de la cátedra, que deberá hacerse por Decreto del Arzobispo de Granada, sus eventuales bienes y su biblioteca pasarían a la Abadía del Sacromonte o al Seminario de Granada, como el arzobispo decida para bien mayor de la Iglesia.

Entréguense ejemplares de este Decreto a las tres personas interesadas, y guárdense otros dos, uno en el Archivo de la Fundación “Abadía del Sacromonte” y otro en el de la Secretaría General del Arzobispado.

Dado el 7 de enero del año 2018, Solemnidad del Bautismo del Señor.

+ Francisco Javier Martínez Fernández
Arzobispo de Granada

Por mandato de S.E.R
Alberto Espinar Lara, Canciller Secretario