Fecha de publicación: 4 de abril de 2015

Virgen de las Angustias, Santa María de la Alhambra. Tal vez ninguna Imagen de nuestra Semana Santa granadina expresa con tanto dramatismo el abismo al que el Hijo de Dios ha venido por amor a nosotros: un cadáver caído. Y tal vez ninguna Imagen expresa con tanta verdad la contención de tu sufrimiento, transido por la certeza de la Resurrección.

A las puertas ya de la vigilia pascual, la mano izquierda de tu Hijo no es la mano de un cadáver, todo su cuerpo lo es. Pero esa mano es la mano de alguien vivo que va a proclamar la vida, que va a abrir un espacio a la vida más allá de la muerte para todos los hombres. Nos acogemos hoy a tu misericordia y a tu dolor, y Te pedimos que la alegría de la Pascua nos acompañe a todos en nuestros dolores, en nuestras angustias, en nuestras pasiones, en todos los momentos difíciles de la vida. La certeza de que Cristo vence, de que el amor vence, de que la misericordia vence.

Dios te Salve,
Reina y Madre de Misericordia
Vida, Dulzura y Esperanza nuestra,
Dios te Salve.
A Ti llamamos los desterrados hijos de Eva
A Ti suspiramos gimiendo y llorando
En este valle de lágrimas
Ea, pues, Señora, Abogada nuestra,
Vuelve a nosotros
Esos tus ojos, misericordiosos
Y después de este destierro,
Muéstranos a Jesús,
Fruto bendito de tu vientre,
Oh, clementísima,
Oh, piadosa,
Oh, dulce siempre Virgen María,
Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios,
Para que seamos dignos de alcanzar
Las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.
Amén.

Feliz noche de Resurrección a todos.

+ Javier Martínez
Arzobispo de Granada

4 de abril de 2015
Plaza de las Pasiegas