Con una Eucaristía de acción de gracias, presidida por nuestro arzobispo.
Con júbilo celebraban en Granada las hermanas de las Misioneras Cruzadas de la Iglesia su primer centenario fundacional, con la Eucaristía que esta semana celebraba en su sede de Camino de Ronda nuestro arzobispo D. José María Gil Tamayo. Concelebraron distintos sacerdotes diocesanos, entre ellos el delegado episcopal para la vida consagrada, el sacerdote redentorista D. Francisco Tejerizo, y asistieron los fieles cercanos a esta congregación.
Las Misioneras Cruzadas de la Iglesia fueron fundadas como congregación en 1925 por la madre Nazaria Ignazia, que fue Hermanita de los ancianos desamparados, fue canonizada en Roma por el Papa Francisco en octubre de 2018. La congregación se originó en Bolivia, en concreto en la diócesis de Oruro, que también celebra su primer centenario de inicio diocesano.
“Viendo la situación de Bolivia de pobreza, de falta de educación, falta de cultura, falta de pan, de pobreza, y viendo esta falta de cultura y de hambre de Dios y escasez de sacerdotes, ella se sintió llamada a fundar la primera congregación boliviana misionera. Tuvo apoyo de los obispos de Oruro y salió de las Hermanitas para fundar esta congregación”, explica la hermana Emiliana Mamani Martínez, Provincial para Europa y África de la congregación.
“Rápidamente se fue extendiendo a La Paz, a otra ciudad, a Cochabamba, a Santa Cruz y, posteriormente, a Argentina, Uruguay y a España, siempre en tiempos difíciles. En entonces, en 1925, viendo toda la necesidad, escasez de sacerdotes, hambre de Dios, hambre de cultura, hambre de pan, cuando ella responde a las necesidades de Bolivia y sale a los pueblos, a los campos, a las minas a evangelizar. Empieza con 10 religiosas bolivianas, 10 jóvenes bolivianas con las que empieza la congregación”, subraya la hermana Emiliana.

EN GRANADA
En nuestra diócesis de Granda, las Misioneras Cruzadas de la Iglesia están desde el año 1952, donde comenzaron en Pitres y en los pueblos evangelizando. Después, llegaron a Camino de Ronda, donde continúan, en una casa, que “fue una casa sacerdotal, un seminario de Murcia, después fue casa de ejercicios y fue una residencia universitaria”. Y con presencia en Almanjáyar, “insertar en ese barrio, bastantes años”.
“Ha ido dando cambios esta presencia nuestra en Granada. Y actualmente, es la casa de mayores, donde tenemos de toda la provincia a las hermanas mayores y las cuidamos como el mejor patrimonio que tenemos, porque han dado la vida, tanto en España como en otros países de Europa, América, África y Asia”, señala la hermana Emiliana.


CELEBRACIONES
Las celebraciones continuarán durante este año en distintas regiones españolas y allí donde están presentes en todo el mundo, “recordando la historia de nuestras presencias en todas las ciudades donde estamos, con una Eucaristía de acción de gracias”.
Asimismo, tienen previsto celebrar una asamblea de la obra total, en el mes de enero, “donde compartiremos el carisma y seguiremos proyectándonos en la misión evangelizadora”, señala la hermana Provincial para Europa y África.
